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De siete-seis, ¡astronómico average de la greco!

Harold Iglesias Manresa, enviado especial

GUADALAJARA.—Otros dos oros trascendentales para la delegación, ahora con 12 títulos y anclada en el cuarto lugar del medallero, logró la lucha grecorromana con los desbalances, tackles y pases atrás del matancero Jorgisbel Álvarez (74 kg) y el camagüeyano Yunior Estrada (96). Las batallas en los colchones del CODE II fueron cruentas, en especial la de Jorgisbel en el combate decisivo ante el estadounidense Benjamín Provisor, a quien doblegó (1-0, 2-3, 2-0).

Yunior Estrada. FOTOS: RICARDO LÓPEZ HEVIA, ENVIADO ESPECIAL

“Fue un combate muy fuerte, en mi primera competencia de envergadura este año, estaba un poco presionado, en especial por los cuatro oros de mis compañeros. En el segundo tiempo iba ganando y lo perdí, cometí el error de meter la cabeza y ahí me marcó. En la esquina los entrenadores supieron levantar mi ánimo y salí a comérmelo en el tercer tiempo, con mi arma fundamental: ataques constantes, intensos y mantener la resistencia todo el tiempo. Que disfrute mi pueblo de Limonar y de Cuba, como lo hacen con toda medalla que conseguimos”, sentenció este gladiador que nunca perdió la concentración, incluso, cuando le reclamaron una acción en el periodo decisivo y le igualaron a cero las acciones.

Jorgisbel Álvarez.

Más holgado estuvo Estrada, verdugo por superioridad técnica en la final ante el colombiano Raúl Angulo, aunque señaló que para él fue bueno enfrentarse a luchadores de diferente calidad. “Todo se definió en la arena, la experiencia mundialista fue excelente y me hizo llegar con seguridad aquí”.

“Siempre una medalla es un buen resultado, pero no me conformo porque sé que tenía para más, llegué muy bien preparado. Liendo es un rival fuerte, clasificado para los Juegos Olímpicos, pero pude ganar el combate, estuvo para cualquiera de los dos, no me sentí cansado y terminé en óptima forma”, manifestó el también yumurino Hansel Meoque, único que no pudo acariciar la cima del podio, pero tocó el techo de bronce.

Sobre él, su contrario, el archiconocido venezolano Luis Liendo, finalmente monarca en sus terceros Juegos (fue plata en Santo Domingo’03 y bronce en Río de Janeiro’07, en ambos casos víctima del otrora estelar antillano Roberto Monzón), destacó:

“Ha sido muy duro, tengo mucha experiencia y me he preparado junto a los cubanos, esta es su especialidad. También estuve concentrado tres meses al máximo nivel europeo, eso me ayudó mucho. De Monzón heredé la disciplina, y ahora logré este resultado ante Hansel, otro muy buen atleta, incansable, fuerte. Este año ha sido especial para mí, eliminé al campeón defensor en el Mundial y alcancé la clasificación olímpica, parte de eso se lo debo a un entrenador cubano que me ha ayudado mucho, Mario Figueroa”, sentenció el primer monarca morocho en la historia de estas justas.

Qué mejor cierre que la satisfacción del mentor principal Pedro Val, quien desde ya mira hacia la clasificación olímpica de su armada. “Solo se perdió un combate y la cantidad de puntos marcados por los muchachos fue superior. Lo alcanzado hoy (ayer) nos inspira para seguir trabajando fuerte rumbo a Londres”.

Esta actuación es sumamente inspiradora para nuestras dos gladiadoras que ascenderán al colchón: Catherine Videaux (63 kg) y Lisset Echevarría (72). Hasta ahora la lucha tiene un promedio astronómico de 6 medallas de oro y un bronce, ojalá siga “bateando” así.

 

 

 

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
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