GUADALAJARA.—Después de implantar cinco récords
nacionales demostrativos de una buena preparación y estado
competitivo, parecía injusto que los especialistas cubanos del tiro
con arco se marcharan de los XVI Juegos Panamericanos con las manos
vacías y los equipos masculino y femenino experimentaron el final
feliz por partida doble.
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Los arqueros cubanos (m-f)
batallaron por el bronce. Foto: Ricardo López Hevia, enviado
especial
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En Panamericanos el nivel cualitativo es tan elevado
que este viernes presenciamos un verdadero jolgorio entre los seis
arqueros tras conquistar sendas medallas de bronce, actuación en
pareja solo lograda hace 20 años en el favorable entorno casero de
La Habana 1991.
Estados Unidos llegó a estos Juegos Guadalajara 2011
exhibiendo nada menos que 50 títulos de los 56 disputados y casi las
dos terceras partes de las plateadas (33) pues por equipos solo se
presenta uno. Si sumamos a los mexicanos, anfitriones y
multimedallistas centrocaribeños, no resulta difícil inferir la gran
validez de los bronces, sobre todo en pruebas que demuestran un
trabajo colectivo, aunque Cuba también ostenta dos plateadas
femeninas de 1995 y 1999.
"Tenía una confianza inmensa en este equipo",
confesó Maydenia Sarduy luego de la dramática victoria 201-198 por
el tercer puesto contra Venezuela. "No nos amilanamos por un 3
inicial de la debutante Orquídea Quesada, estamos muy unidas junto a
Larissa Pagán y supimos recuperarnos", agregó la matancera que hace
apenas siete meses se convirtió en mamá y retornó a la actividad
deportiva.
Y aunque alguien dijo que tal puntuación no era ni
de escolares, lo cierto es que la tensión juega muy malas pasadas en
estos matches y en la ronda siguiente una de las vinotinto la imitó
para que las acciones se emparejaran. Orquídea, de 21 abriles y
recordista juvenil, no se desmadejó y siguió con un 9 y luego un 10
que levantó el ánimo de sus coequiperas hasta el triunfo.
No menos tenso fue el tope vs. Canadá de los
varones, airosos por 217-214 con el experimentado Juan C. Stevens a
la cabeza, más Jaime Quintana y el juvenil Hugo Franco, autor de dos
de las primacías nacionales mencionadas.
El técnico Antonio Millán destacó que sin tener sus
pupilos tantos topes de conjunto era muy importante retornar a un
podio esquivo desde 1999 y alcanzado solo tres veces con la actual.
Las muchachas abrieron la jornada 199-197 vs. Canadá
y luego las mexicanas, a la postre campeonas, las mandaron por el
bronce 215-197. Los varones eliminaron a Brasil 218-211 y fueron
detenidos también por el posterior campeón, Estados Unidos, con
récord panamericano de 227 frente a 215.