HAROLD IGLESIAS MANRESA, ENVIADO ESPECIAL
GUADALAJARA.― ¡Y Cuba entró en primer lugar! Esa fue la
exclamación que nos hizo vibrar a todos y ver en alto los brazos
de las remeras Yariulvis Cobas y Aimeé Hernández, primeras
medallistas doradas de la delegación cubana, con una corona
asombrosa en el doble par peso abierto femenino, con registro de
7:13.76 minutos.
Sí, asombrosa, porque hace solo cinco meses y no de manera
constante se unieron para remar esa categoría, en el bote de sus
coequiperos del doble ligero Junior Pérez y Eyder Batista.
Asombrosa porque llegaron con pronóstico de bronce y supieron
soportar el empuje del bote de los Estados Unidos (7:14.34) en
los últimos 200 metros y preservar medio bote de ventaja al
cruzar la meta tras los dos kilómetros de recorrido.
Tras la hazaña, en la laguna Zapoplan El Grande, en las
inmediaciones de Ciudad Guzmán, a donde se llega tras recorrer
120 kilómetros, las dos muchachas hablaron para Granma.
"Fue una regata muy reñida, no se cómo expresar la emoción
pues mañana es mi cumpleaños y este ha sido el mejor regalo, a
partir de los 1 000 metros nos vimos delante y nos enfrascamos
en mantener la boga, acelerar el ritmo de paletadas y no ceder
ante el empuje de las estadounidenses", sentenció Aimeé, la
atleta natural del central España, en el municipio matancero de
Perico y quien desbordará alegría en su cumpleaños 19, tras
haberse iniciado en el remo a los 11.
Su compañera Yariulvis, muy sonriente destacó que sabía que
conseguirían algo grande: "estuve muy bien físicamente, siempre
le dije a mi entrenador que confiara, que algo grande pasaría.
Aposté a mi técnica y el remar fluido, además de la coordinación
que hemos conseguido en este corto tiempo", explicó la reina,
quien remará un total de seis regatas, pues además mañana dará
paletadas en la final del single, y el miércoles en el cuatro
par, nuevamente junto a Aimeé.
"Llegué al remo por una captación que me hicieron a los 12
años, antes practiqué voleibol por mi estatura, y en séptimo
grado comencé en la academia provincial de Guantánamo, gracias
al entrenador Rogelio Lobato. Este triunfo en nuestra primera
competencia internacional fuerte en el doble par se lo dedico a
mi madre, mi familia, a todos mis amigos y a la gente de mi
pueblo, El Salvador. Mañana esperen lo mejor de mí en el single,
se que será otra prueba muy dura, pero en la pista estará la
última palabra.
Hoy, tres de cuatro embarcaciones cubanas se anotaron en el
festín de las preseas, pues el doble par de Yoennis Hernández-Janier
Concepción (6:32.54) ases de Río de Janeiro, se agenció plata,
detrás de los argentinos Ariel Suárez-Cristian Rosso (6:26.55),
en tanto el cuatro sin de Jorber Ávila, Solaris Freire, Dionnis
Carrión y Jenser Basilio (6:06.51) pescó bronce, al acecho de
Argentina (6:04.41) y Canadá (6:05.65).
Para los reporteros que seguimos las incidencias de la
delegación cubana, fue este el primer despertar, a las cuatro de
la mañana, que termino no en un sueño, sino en una realidad
doradas. Cayó el primero, atento todos, que vienen mucho más,
aquí a 120 kilómetro de la ciudad o en otras instalaciones.