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Bronce de experiencia y juventud

ENRIQUE MONTESINOS, enviado especial

GUADALAJARA.—Un bronce masculino por equipos lo festejaron nuestros tenistas de mesa como si fuera de oro, fundiéndose en un interminable abrazo, pues se trata de una medalla histórica, a golpe de experiencia y juventud.

Desde que este deporte comenzó en Juegos Panamericanos, en la edición de Caracas 1983, los varones cubanos siempre estuvieron a la zaga de sus compañeras, que llegaron a Guadalajara con 13 metales en sus vitrinas (1-5-7) y ellos con apenas dos bronces alejados, uno en dobles en 1991 y otro individual en 1999.

En reemplazo de las muchachas, que poco antes en la misma jornada dominical no consiguieron revalidar en Guadalajara 2011 su bronce de hace cuatro años al caer reñidamente por 2-3 frente a Venezuela, el trío formado por el experimentado Pavel Oxamendi, el fogueado Andy Pereira y el novel Jorge M. Campos aseguró el bronce frente a Canadá por 3-1, en una ruta que se inició el sábado barriendo a Venezuela y continuó ayer temprano recetando el mismo 3-0 a El Salvador para liderar el grupo D invictos.

Fue Pavel, presente en sus terceros Juegos y ansiando despedirse con una medalla a sus 34 años, quien abrió la importante senda victoriosa al desbancar viniendo de atrás en cinco parciales al peligroso Pradeeban Peter-Paul (7-11, 9-11, 11-7, 11-4, 11-9); luego Andy se encargó de poner el 2-0 dejando a Pierre-Luc Hinse en 8, 9 y 6 tantos y el doble Oxamendi-Campos no pudo terminar el encuentro y cedió el punto en peleado 2-3 frente a Theriault-Hinse. Entonces llegó el turno de Jorge Moisés ante Peter-Paul y no obstante sus veinte años tuvo la flema suficiente para decidir en otros cinco sets para consagrados (12-10, 8-11, 12-14, 11-9, 11-5), prescindiendo el equipo del remate que ya preparaba Pereira en caso de empatarse el match.

ASÍ PIENSAN ELLOS

Perder el doble sí me desanimó un poco, pero palante todo el tiempo; estábamos ganando 2-0 y sabía que podía decidir después. Mi arma fundamental fue la concentración. Nunca había jugado con este rival. Es una medalla muy valiosa porque desde hace tiempo no obtenía ninguna el masculino, dijo el veinteañero Jorge Moisés Campos.

Para Pavel, el de la apertura inspiradora "ese triunfo inicial fue un desquite con este canadiense que me había derrotado en Río, cuando ellos conquistaron el bronce. Que ahora sea para nosotros es el premio a tanto esfuerzo y sacrificio y vamos a seguir luchando por mejorarlo".

NO PUDO SER

Dos horas después, con la noche totalmente dueña de Guadalajara, el campeón defensor Brasil detuvo ese sueño de mejorar, sin que faltara el empuje y la lucha prometida, al punto de resultar inminente otra proeza, arriba 2-1, y Andy Pereira en acción.

Empatado a dos, una discutible penalización de tres puntos a Andy (el juez apreció que tiró la raqueta contra la mesa y luego demoró el partido), lo desconcentró al iniciar 0-3 al comenzar el parcial decisivo vs. Thiago Monteiro, impidiendo dejar en bronce a los auriverdes.

Pereira dio ventaja vs. Hugo Hoyama (3-1), Gustavo Tsuboi niveló vs. Campos (3-0), el doble Oxamendi-Campos volvió a dar la delantera vs. Hoyama-Monteiro (3-2), vino luego el empate por el revés de Andy (2-3) y la decisión de Tsuboi vs. Oxamendi (3-1).

 

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
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