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En el agua, 100 metros de la verdad

Harold Iglesias Manresa, enviado especial
harold.iglesias@granma.cip.cu

GUADALAJARA.— Julio del 2011, todos los tiburones de la natación (exponentes del estilo libre) se lanzaron al agua en busca de presas débiles. Un cubano resistió sus embates. Se trataba de Hansel García, recordista nacional allí con 48.99 precisamente en los 100 metros, evento que no dudó en calificar como los de la verdad.

Antes de partir de La Habana, el comisionado nacional de este deporte, Rodolfo Falcón, manifestó: "En Hansel García (50 y 100 metros estilo libre) están cifradas nuestras casi únicas posibilidades de preseas, fundamentalmente en los 100, donde el 48.99 registrado en el Mundial de Shangai supera con creces la marca B para los Juegos Olímpicos de Londres y está muy cerca de la A (48.82), la cual otorga clasificación directa al Reino Unido. Ahora en Guadalajara, ante la fuerte presencia de los norteamericanos, si rebaja su marca actual y pule algunos errores en la arrancada y el giro, pudiera escalar al podio.

Posee el cuarto mejor registro de los hombres de América que nadaron esa modalidad en el Mundial, además está cercano a los 84 kilogramos, su peso ideal para asimilar los volúmenes de entrenamiento.

Este miércoles en la villa panamericana pudimos constatar esa realidad y otras...

"El martes hice mi primer entrenamiento en el Centro Acuático Scotiabank, pero no lo pude terminar, la piscina de calentamiento está muy fría, por la temperatura ambiente y le pedí a mi entrenadora María Luisa Mojarrieta salir del agua.

¿Y en la piscina oficial?

No tengo por regla entrenar en la oficial, mide más de tres metros de profundidad, la de calentamiento 1.80, mucho mejor para trabajar sobre la resistencia de la fuerza. En la de competencias solo caliento ese día y luego me tiro a la hora cero.

A propósito de la largada, ¿cómo has pulido ese detalle y la vuelta?

Llevo las últimas tres semanas en función de eso, la arrancada me está saliendo mejor y el domingo 16 tiene que salir, sí o sí. La vuelta es un poco más compleja, pues por mi estatura (1.93 metros) el impulso final que debo dar con los pies para girar se me hace difícil.

¿Y con el peso corporal y la altura?

Ahora estoy en casi 85 kilogramos, un tin pasado. La altura me ha afectado un poco, terminé fatigado la segunda sesión de prácticas, pero ya le voy cogiendo el ritmo. Nunca antes había competido ni diseñado entrenamiento bajo estas condiciones.

¿Luego en los 50?

Mucho más tenso. Ahí los mejores no perdonan, tiene que salir todo perfecto, mi intención es colarme en la final y una vez allí poner yo el lugar. Ya te digo, los 100 metros serán mi verdad, un domingo de alegría o tristeza, tengo confianza en que se materialice el primero de los sentimientos.

 

 

 

 

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
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