Noticias

 

Camino a Guadalajara 2011

¡Qué muchachos!

Ariel B. Coya
arielbcoya@granma.cip.cu

Robeisis Ramírez, de 18 años, y Yosvani Veitía, de 19, asistirán en Guadalajara a sus primeros Juegos Panamericanos, muy posiblemente tras competir en el Campeonato Mundial de Bakú (del 22 de septiembre al 10 de octubre), lo que tiene gracia porque hace un año, justamente allí, ambos alcanzaron medallas en otra justa boxística del orbe, como juveniles. Tan meteórico ha resultado su ascenso desde entonces.

Robeisis Ramírez.

Robeisis, de hecho, se convirtió casi automáticamente en la principal carta del entrenador Rolando Acebal en la nueva división de los 52 kg, donde hoy día no hay quien le haga sombra entre los púgiles del patio. "En realidad, comencé por puro embullo y mira donde estoy", comenta.

Catalogado desde bien temprano como una estupenda promesa —tenía diez años cuando el medallista nacional Jorge Luis Fermín lo captó en la Ciudad nuclear cienfueguera—, Robeisis irrumpió en el universo del cuadrilátero barriendo a sus rivales hasta eslabonar 129 peleas invicto.

En la 130 vio fugarse el título mundial de cadetes en Armenia, donde hubo de conformarse con un bronce en el 2009; pero un año después no dejó duda. Se adjudicó la corona juvenil de los 54 kg en la capital de Azerbaiján sobre el indio Shiva Thapa y repitió luego la dosis en los I Juegos Olímpicos de la Juventud, en Singapur.

Yosvani Veitía.

De ahí que ahora no teme mostrarse ambicioso en sus metas inmediatas: "Una medalla en Bakú, la clasificación olímpica para Londres’12 y el oro de los Juegos Panamericanos en Guadalajara", escenario este último donde espera tomar revancha del dominicano Dagoberto Agüero, quien lo venció en el primer torneo eliminatorio de Cumaná, Venezuela.

Así y todo, sabe muy bien que el Mundial será especialmente duro: "A la mayoría de los rivales no los conozco, porque solo llevo un año compitiendo a nivel de mayores, pero me estoy preparando para eso".

Otro que bien baila sobre el ring es el espirituano Veitía, minimosca zurdo que destaca por su estilo a la riposta, gracias a su excelente esquiva y una velocidad de movimientos envidiable como demostró en el pasado Torneo Strandzha, en Bulgaria, al coronarse sin tolerar siquiera un punto en contra.

Aunque enrumbó sus primeros pasos en el judo —en el que según cuenta tampoco era malo—, finalmente terminó permutando del tatami al cuadrilátero, donde coincidió con Robeisis en una final 13-14 años. Y si bien perdió aquel combate a tan solo tres meses de haberse iniciado en el boxeo, su potencial no pasó inadvertido para los entendidos, por lo cual después de agenciarse un bronce en la lid juvenil de Bakú bajo las órdenes del profe Humberto Horta, fue admitido de inmediato en la preselección nacional de mayores.

A diferencia de Robeisis, a Yosvani le costó un poco más ganarse el puesto en la escuadra principal. Como le dijo su entrenador meses atrás: "Tú no eres el hombre para este año". Así que no intervino en el certamen clasificatorio de Cumaná para los Panamericanos.

Pero quiso el destino que Cuba no lograra el boleto en su división, por lo que al llegarle su oportunidad no la dejó pasar y en Quito obtuvo el pasaje a Guadalajara. Mientras, poco después en el Cardín demostró que es el hombre a derrotar en los 49 kg, tras vencer al capitalino Daniel Matellón, un rival con el que asegura: "No pienso perder más".

Y así se prepara para seguir los pasos de Maikro Romero y Mario Kindelán, sus dos ídolos, aunque también siente especial admiración por el bólido jamaicano Usain Bolt. No en vano, a la velocidad de este, espera saltar, junto a Robeisis, a los planos estelares.

9 de septiembre de 2011

 

 

 

 

 

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
Subir