"Ha subido mucho el nivel del área, porque las rivales compiten
en todos los circuitos mundiales y realizan bases de preparación",
apunta Vladimir Quintas, entrenador de la escuadra femenina.
Y no le falta razón, en la competencia individual la chilena
Denisse Van Lamoen, titular mundial este año en Turín, Italia,
despunta como favorita junto a la mexicana Alejandra Valencia,
bronce en la última fase de la Copa del Mundo, en Ogden, Estados
Unidos, sin olvidar a las norteñas Miranda Leek, Khatuna Lorig y
Jennifer Nichols, todas amparadas por una amplia hoja de servicios
en torneos de alto nivel.
Sin embargo, las mayores aspiraciones de Cuba radican en la
Vuelta FITA por equipos, donde Estados Unidos, Colombia —monarca en
Río’07—, Canadá, Chile, Argentina, Venezuela y las locales serán los
tríos a vencer, amén de contar con especialistas de probada calidad
y gran experiencia en la arena internacional.
Por Cuba, Larissa Pagán y Maydenia Sarduy, de vuelta a las pistas
tras el periodo de maternidad, fungirán como líderes del plantel,
mientras Orquídea Quesada, Ledia Ramiro y Lorisglenis Ojea definirán
a finales de esta semana, en los controles internos, la tercera
arquera titular y la suplente.
"Las tres aspirantes son muy jóvenes, poco a poco vienen
superando sus marcas, aunque para Guadalajara debemos buscar la que
mejor se ajuste a la dinámica colectiva, pues en esa modalidad es
donde tenemos más posibilidades. En tal sentido Orquídea gana
enteros, sobre todo por la velocidad que desarrolla entre disparo y
disparo", añade Quintas.
El preparador también calificó como positivo el reencuentro de
Larissa y Maydenia, pues los dos últimos récords nacionales fueron
con ellas en el equipo, junto a Yaremis Pérez en los Juegos del
ALBA’07 y a Orquídea Quesada en el certamen clasificatorio del
pasado año en suelo tapatío.
Precisamente, Larissa manifestó sentirse muy a gusto por el
retorno de la experimentada tiradora, quien puede aportar mayores
puntuaciones y un alto nivel competitivo. Además, la santiaguera se
mostró inconforme por su pálido rendimiento en el pasado Campeonato
Mundial.
"Me dolió no poder avanzar. Me sentía bien, calibré perfecto,
pero la ansiedad me mató y también detalles técnicos muy pequeños.
Cuando ganas no cambias tus rutinas, pero si fallas en este tipo de
competencias, que sabes no se dan mucho y son importantes, sientes
la obligación de regresar sobre tus pasos para corregir cada
deficiencia", apuntó.
En ese sentido trabajan a doble sesión en el Centro de
Entrenamiento de Alto Rendimiento Giraldo Córdoba Cardín, al este de
la capital, donde han desarrollado un gran volumen de preparación,
pese a no contar con las mejores condiciones: "Tenemos el sol de
frente todas las mañanas y el calor es agobiante, pero las muchachas
se han adaptado. Cuando reste un mes para los Juegos pretendemos
cambiar al Parque Metropolitano y allí enfocaremos la preparación
con mayor calidad, en un escenario sin tantos contratiempos",
concluyó Vladimir Quintas.