viernes 29 de julio de 2011
Camino a Guadalajara 2011
México’75: Evolución de altura
ENRIQUE MONTESINOS
montesinos@granma.cip.cu
El irrebatible progreso del deporte cubano en los años 70
disfrutó de distintas concreciones, una de las más sólidas durante
los VII Juegos Panamericanos 1975, en Ciudad de México.
Rigoberto
Mendoza en el maratón pedestre de 42.195 km y Aldo Arencibia en el
ciclístico de 174 protagonizaron victorias inéditas gracias a la
idónea preparación para la altura mexicana.
Más fogueados y calificados,
campeones regionales absolutos ratificados en Santo Domingo 1974 y
avalados por actuaciones olímpicas descollantes en Munich 1972, los
deportistas de la Antilla Mayor reiteraron la supremacía continental
boxística y conquistaron primeros lugares en levantamiento de pesas
y esgrima, situándose segundos en atletismo, lucha, gimnasia y tiro,
gracias al productivo reforzamiento cualitativo en deportes
individuales muy medalleros.
Derroche de técnica por parte de los
pugilistas permitió lograr la inédita cifra de siete doradas en
boxeo y que ninguno retornara a casa sin premios, dos más de plata y
otras tantas de bronce, destacando la inédita triple corona de
Rolando Garbey y el ya papel preponderante del gigante Teófilo
Stevenson.
Mas la colecta mayor de títulos
aconteció con el accionar de los halterofilistas en su primer asalto
al liderato continental ante el otrora imbatible Estados Unidos.
Conquistaron nada menos que 18 de oro de 27 posibles en nueve
divisiones que premiaron por separado arranque, envión y total.
La esgrima tomó el comando
cualitativo con cinco de ocho cetros, destacándose el tercero
consecutivo de la floretista Margarita Rodríguez, mientras en la
gimnasia artística varonil la gruesa suma de siete doradas pudo
consolidarse por la destreza de Jorge Cuervo (cuatro) y Roberto León
Richard (tres).
El atletismo se apartó de sus
aislados atisbos y también comenzó a producir en grueso, coronando a
siete campeones con las connotaciones correspondientes a este
deporte.
Silvio Leonard, la ráfaga cubana,
cruzó el imaginario estambre de la centelleante final de 100 m con
récord de 10.15 frente al trinitario Hasely Crawford, titular
olímpico al año siguiente en Montreal, pero enmudeció a las tribunas
cuando una contractura muscular le impidió detenerse y sin control
fue a caer estrepitosamente en el foso circundante de la pista, en
instantes de intenso dramatismo.
Se sumaron Alejandro Casañas, quien
paró en seco la hegemonía norteña en vallas; Luis Medina, en 1 500
m; y Rigoberto Mendoza, asombroso con la mediática victoria en el
maratón de 42.195 km, evidenciando buena adaptación para la altura
mexicana, como igual demostró Aldo "Búfalo" Arencibia en los 174 km
del ciclismo de ruta.
En el femenino descollaron Carmen
Romero, de nuevo en disco, María E. Sarría, en bala, y Ana Bella
Alexander, en longitud, en medio de eufóricos síntomas de poderío
latinoamericano al sumarse los éxitos del marchista local Daniel
Bautista, de la peruana Edith Noeding en vallas y hasta del guyanés
James Gilkes en 200 m, en ausencia del lesionado Silvio Leonard.
Sin olvidar el 17.89 galáctico en
triple del brasileño Joao Carlos de Oliveira, quien volvió a relegar
al soviético Víctor Saneiev después que su 17.44 había desplazado en
1972 el 17.40 de Pérez Dueña, a su vez todavía más postergado a
nivel continental por el conocido como Joao du poulo (Joao del
salto), también monarca en longitud para una dupleta de alcurnia.
Tampoco omitir al gran favorito
Alberto Juantorena, sorprendido por Ronnie Ray en la vuelta al
óvalo, fiasco convertido en acicate para protagonizar en Montreal
1976 un inédito doblete olímpico en 400 y 800 m, con récord
universal.
Estados Unidos (5) y Cuba (3)
estuvieron cerca en lucha libre, pero en la incorporada modalidad
grecorromana lideró 7-2, mientras en colectivos Cuba punteó al
defender exitosamente los tres cetros de béisbol y voleibol (m y f).
Argentina prosiguió en hockey, Estados Unidos se hizo justicia en
baloncesto y México lo desbancó en polo acuático. Anecdótico final
futbolístico: Brasil y México, empatados a un gol, en tiempo
suplementario. Falló el fluido eléctrico y se apeló a la salomónica
solución de... conceder dos de oro.
A 217 pruebas ascendieron las
disputadas en 22 deportes, 117 para Estados Unidos (12 más que en
Cali), en tanto Cuba reafirmó el subliderato con 57, casi doblando
la cita anterior para reafirmar alto el lema Más medallas de oro que
en Cali. Para el resto quedaron apenas 43, con Canadá de tercero,
18, y México cuarto, 9.
Esos Juegos peligraron por las
renuncias de Chile bajo la égida de Pinochet y del suplente Puerto
Rico, con sede ya aprobada para 1979; todavía más cuando falló la
alternativa de San Pablo, asolado por una imprevista epidemia de
meningitis. El rescate mexicano garantizó la continuidad y
contribuyó a que Mario Vázquez Raña, presidente de su Comité
Olímpico y del Comité Organizador, accediera al liderato de la
ODEPA, hasta... la actualidad.
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