jueves 14 de julio de 2011
Camino a Guadalajara 2011
Adelante paso a paso, San Pablo’63 y
Winnipeg’67
ENRIQUE MONTESINOS
montesinos@granma.cip.cu
Llegaron
los IV Juegos a la populosa San Pablo, 20 de abril al 5 de mayo de
1963. El joven deporte cubano en Revolución estaba incorporado ya a
distintos eventos internacionales y progresivo en otros, Juegos CAC
de Jamaica’62, sin las angustias del ¿iremos o no iremos?; había una
política para el desarrollo, un sostenido apoyo, y también...
mesura.
  
Rolando Garbey, Enrique Regüeiferos y Andrés MOLINA, comandaron el
hito boxístico cubano en Winnipeg. Al año siguiente los dos primeros
iniciaron la senda olímpica, con medallas de plata.
La comitiva se formó tras analizar el mejor papel a realizar,
pues transitaba el país por una difícil situación económica en los
inicios de la lucha contra el bloqueo y hostigamiento de Estados
Unidos.
Solo 64 deportistas en siete de 22 deportes y 158 pruebas:
atletismo (15), béisbol (18), boxeo (8), esgrima (6), gimnasia (12),
lucha (2) y tiro (3), cifra ínfima entre 1 784 de 21 países, bajo la
nueva norma de solo dos en lides individuales.
MÁS CON MENOS IGUAL CUARTO LUGAR
Aquella no mermó mucho en oros la colecta de Estados Unidos,
109-56-36, segundo para el local Brasil, 14-21-18; Canadá tercero,
10-27-25, y Argentina en descenso finalizó cuarta, 8-15-20.
Cuba comenzó a llevar lemas: Más con Menos el de esta vez,
cumplido con un quinto lugar general y 14 medallas (4-6-4).
Principales protagonistas del ascenso en síntesis: El bólido
Enrique Figuerola, cuarto lugar olímpico en Roma 1960, trocó su
bronce continental de 1959 con triunfo de récord igualado, 10.3, en
la secuencia de una sólida trayectoria avalada por el primado
mundial empatado de 10 flat y las plateadas olímpicas de Tokio’64,
individual, y México’68, en el relevo, hasta ser elegido Deportista
cubano de la Década. La Saeta oriental Miguelina Cobián, fue
subtitular en 100 y 200 m, con topes criollos de 11.5 y 24.0 s.
Entre cuatro cuerdas llegó el primer título, honor para Roberto
Caminero —Chocolatico Pérez por el color de la piel y el apellido
materno—, pugilista monarca en el peso ligero.
El concurrido certamen esgrimístico (120 tiradores de 12 países)
reservó un título inédito gracias a la destreza de Mireya Rodríguez
en el florete, seis asaltos favorables y solo un revés en la final.
Y en béisbol, siete victorias y un aislado 2-5 vs. México
permitieron reconquistar el cielo, incluidos macetazos de 13-1 y 3-1
sobre el plateado Estados Unidos, ambos con un interminable Modesto
Verdura en la lomita y destaque adicional para el toletero Miguel
Cuevas por el difícil récord de tres jonrones contra Brasil.
Otro lapso de cuatro años en la panorámica de Cuba nos traslada
al norte canadiense de Winnipeg, 23 de julio al 6 de agosto, de
1967, quinta cita de multitud de récords:
—Competitivos, 26 en atletismo, 29 de 29 en natación, 14 de ellos
mundiales, 8 en tiro, 6 en pesas...
—De participación, 29 países, 2 418 deportistas, 169 pruebas,
numerosos campeones olímpicos y recordistas mundiales...
—De avances tecnológicos, pista sintética de tartán en atletismo,
cronometraje electrónico y fotofinish para deportes de tiempos y
marcas, piscina techada...
HITO BOXÍSTICO
Enrique Regüeiferos, 60 kg; Rolando
Garbey, 71; y Andrés Molina, 67, conquistaron títulos boxísticos que
unidos a tres preseas de plata y otra de bronce marcaron un hito
para el pugilismo cubano en tiempos de protagónicas transmisiones
radiales y estallidos de júbilo ante los receptores por cada nuevo
éxito.
También de frustración... la novena
de béisbol solo perdió frente al sotanero Canadá, 9-10, tras batir a
Estados Unidos 4-3 y 9-2, pero allí "se inventaron" las series
extras, favorable a los norteños 8-3, 5-7 y 2-1, lacerando
sensiblemente la pasión nacional.
En otros colectivos no hubo "monas de
nadie", sino progresos y posiciones cercanas o en el podio, como los
bronceados equipos (m y f) de voleibol; el básquet varonil quedó
cuarto y sacó de la final a Brasil al vencerlo 64-49; el femenino
quinto, el debutante polo acuático, cuarto.
El camagüeyano Pastor Rodríguez, 67.5
kg, dominó con récord de 385.0 en pesas, cuando la modalidad de
fuerza antecedía a las de arranque y envión pero solo se premiaba el
total; en atletismo (lesionado Figuerola) tomó la batuta Miguelina
Cobián, plata en 100, bronce en 200 y líder del dorado relevo corto,
junto a Irene Martínez, coronada en longitud; y en gimnasia Jorge
Rodríguez y Héctor Ramírez evitaron en salto y manos libres el
arrase norteño.
Cuatro bronceadas para el debutante
judo, el segundo puesto en lucha libre sin oro (0-1-5), más dos
bronces en remo con singulares atletas de piel oscura incluidos,
constituyeron atisbos del futuro pleno en estos deportes.
En Canadá más alto que en Brasil
fue un lema superado con creces, cuarto lugar detrás de Estados
Unidos (120-63-42=225), Canadá (12-37-43=92) y Brasil (11-10-5=26).
Con 217 atletas (172-45) en 16
deportes, el total cubano de 48 metales (8-14-26), prevaleció sobre
el de Brasil y más de un centenar descolló con las adicionales 44
ubicaciones individuales y por equipos del cuarto al sexto puestos.
Otro sólido paso adelante. El puntero
estaba todavía distante, más el resto... no era inalcanzable.
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