¡Multitud contrarreloj!

Alfonso Nacianceno, enviado especial

LONDRES.—No se apresuren en adivinar. La foto podría ser testigo del corretaje contrarreloj de los londinenses en pos del transporte (en la mañana se abarrota) rumbo a sus centros de trabajo. O quizá una multitud a la salida del teatro tras deleitarse con una obra.

FOTO: RICARDO LÓPEZ HEVIA, ENVIADO ESPECIAL

Nada de eso. Esa muchedumbre “congelada” en la imagen no refleja en modo alguno las situaciones descritas. Son, sencillamente, las miles de personas que en espontánea avalancha devoran cada día el camino hacia los escenarios de competencia, en especial la ruta que conduce al complejo Excel.

Quizá este sea el más visitado, porque aventaja a otras sedes. Sus amplios pabellones acogieron a los deportes de combate como el judo, la lucha grecorromana y libre para hombres y mujeres, el boxeo, el taekwondo, además del levantamiento de pesas en uno y otro sexos. Por ser espacios cercanos dentro de una estructura gigantesca, facilita el movimiento de los aficionados.

Si en la primera semana de competencias la natación primó en el gusto del respetable, en esta el boxeo, el atletismo (en el estadio Olímpico) y el fútbol rompieron récords de entusiasmo y asistencia en sus graderíos, grato apoyo a los competidores, sin importar el país de procedencia.

Nueve millones de boletos se distribuyeron para presenciar las porfías en 26 deportes. Más de un millón y medio correspondieron al fútbol, con su final (m) hoy entre Brasil-México. Después de una venta desbocada de último momento, más de 83 mil personas vieron la victoria de las balompedistas norteamericanas, 2-1, sobre Japón, en el estadio Wembley; aunque ninguna asistencia rebasa a las dos millones de visitas recibidas por el Parque Olímpico, considerado el nuevo pulmón de la ciudad.

La amenaza de lluvia desapareció, el frío también, y el público londinense corre contrarreloj a ver los Juegos cual protagonista inexcusable del gran espectáculo.

11 de agosto de 2012

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