Harold Iglesias Manresa
harold@granma.cip.cu

Tras su plata en el Mundial de Moscú’10 vaticinó que le aplicaría una turca al podio olímpico. Luego vendría el fiasco de Estambul’11, donde el grequista Pablo Shorey (84 kg), ancló en el puesto 18, al no pasar de un debut airoso (1-0, 1-0) sobre el kazajo Zhanarbek Kabdalov y sucumbir (1-3, 4-0, 0-2) ante el desconocido austriaco Amer Hrustanovic.

La vida le daría al camagüeyano de 28 años la oportunidad de desquitarse en el Torneo Internacional Trofeo Milone, dirimido hace un mes en la ciudad italiana de Sassari, donde batió por fácil 2-0 a su oponente.

Justamente en esa condición está Pablo Shorey, quien exhibe paridad en materia de victorias y derrotas con la casi totalidad de sus rivales de cara a su estreno olímpico, aunque colocó al turco Namzi Avluca, igualmente doble medallista universal, como su rival de mayor cuidado.

"He cumplido con creces mi filosofía de entrenamiento, necesito cansarme en las dos sesiones diarias (poco más de cuatro horas) pues mi característica de combate así me lo exige. De eso también depende realizar el peso sin dificultad", señaló el gladiador, natural del municipio agramontino de Vertientes y quien agradece a Vitico el haberlo iniciado a los diez abriles.

¿Su estilo de pelea? Trabajar intensamente arriba, desgastar a los rivales, empujar y tirar desbalances. Su mentor Pedro Val reconoció la evolución de su discípulo en el presente ciclo: "Pablo es un luchador de recursos, muy atacador, quizá por eso deba pulir un poco sus agarres y mantener la concentración en situaciones al borde del área de pasividad. Cuenta con un arsenal ofensivo desde los cuatro puntos, pero debe optimizar su defensa en esa posición, fundamentalmente contra la turca", ahondó.

Pudiera parecer contradictorio, pero justamente una turca intentará hacerle Shorey al podio estival el lunes 6 de agosto, cuando junto a otros 18 gladiadores compita en la arena del complejo EXCEL londinense.