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¿Cómo medir la audacia de los hombres?
ALFONSO NACIANCENO
alfonso.gng@granma.cip.cu
La extensión territorial de un país se expresa en
kilómetros cuadrados; el peso de un producto cualquiera puede
calcularse en gramos, kilogramos o toneladas. Pero, ¿cómo medir la
audacia de los hombres?
El
veterano Henry Bell, un ejemplo de incansable entrega.
La determinación cubana de jugar la Liga Mundial con
una escuadra en buena parte novata se trocó en acción temeraria para
encarar los obstáculos hasta llegar a la finalísima de Gdansk. Aun
cuando ahora perdieron tres veces, cedieron 2-3 ante Brasil, oro
Mundial y de la Liga, y frente a Estados Unidos, titular olímpico.
Solo Rusia, plata del 2010 de este Clásico que concluye mañana,
halló el terreno expedito para su 3-0.
Una salvedad. En ocasiones —cuando hablamos de una
selección líder en algún evento célebre— suele suceder que en el
momento de hacer el comentario, ya no mantiene en su nómina a
algunos de los voleibolistas que le aportaron el merecido brillo.
Sin embargo, Brasil presentó a los mismos ganadores
del Mundial Italia’10, a saber: el capitán Gilberto Godoy, Bruno
Rezende, el opuesto Leandro Vissotto (contra Cuba 19 puntos en Roma
y ahora solo 6), Murilo Endres, Lucas Saatkamps, Dante Amaral,
Sidnei dos Santos y sumó a Teo Lopes.
En menor escala, los norteamericanos, campeones de
la Liga y Beijing’08, preservan a los medallistas dorados David Lee,
Ryan Millar, Stanley Clayton, aunque el protagonismo de ayer, con 29
puntos, lo acaparó Matthew Anderson (2,04 m de altura, 24 años de
edad y en el equipo desde el 2009) en tanto el capitán William
Priddy vio los toros desde las gradas.
Sobre Rusia, también con una nómina experimentada,
abundamos días atrás. Con el 3-0 de ayer a costa de Brasil ratificó
que buscará el oro impulsada por Maxim Mikhaylov, Taras Khtei y
Dmitriy Muserskiy, el hombre-récord de altura en el clásico, con
2,18 m.
La pericia acumulada durante años por brasileños,
norteamericanos y rusos supera ampliamente a la que en poco más de
un mes de competencia (28 de mayo al 8 de julio) hayan alcanzado los
cubanos partiendo de aquel pobre debut 0-3, en Suwon, Sudcorea.
Así, esta actuación, guiada por los entrenadores
Orlando Samuels, Idalberto Valdés y Nicolás Vives, el médico Julio
Miñoso y el fisioterapeuta Yoan Aladro cobra matices de hazaña,
porque emergió de un debate entre los punteros del universo.
El veterano Henry Bell y el capitán Wilfredo León
dejaron una última impresión grata, elevaron la temperatura en la
despedida de este elenco que jugó en condiciones excepcionales,
siempre como visitador, con escasos recursos para sustituciones, en
no pocas oportunidades obligadas.
Los números: ocho victorias, siete reveses y el
octavo peldaño en el certamen, son un pálido reflejo de cuánto
desvelo y deseos de superación mostraron Bell, León, Osmani Camejo,
Isbel Mesa (Dariel Albo en la primera vuelta), Yoandri Díaz,
Fernando Hernández, Rolando Cepeda y Keibel Gutiérrez, junto a los
suplentes Leandro Macías, Yasser Perdomo, Denis Hernández, Yosniel
Guillén, Liván Osoria y Lian Sem Estrada.
Si asumimos que la audacia puede apreciarse por
kilómetros de entrega sumados a toneladas de virtudes para defender
la bandera, entonces los muchachos inundaron el ámbito de la Liga
Mundial con su impronta.
RESULTADOS DE AYER
Grupo E: Bulgaria 3, Italia 0 (25-22, 25-22,
25-21); Polonia 3, Argentina 2 (18-25, 25-22, 25-20, 24-26, 15-13).
Zona F: Rusia 3, Brasil 0 (25-20, 25-20, 25-17); Estados
Unidos 3, Cuba 2 (23-25, 25-21, 25-18, 21-25, 15-13).
Semifinales, hoy: Rusia-Polonia y Brasil-Argentina, a las 11:00
a.m., y 2:00 p.m., hora de nuestro país.
Posiciones del 5 al 8: Bulgaria (4 puntos),
Italia (3), Estados Unidos (2) y Cuba (2). |