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Rusia pasó por encima de un equipo Cuba mellado
físicamente Tres marcadores fáciles e idénticos reflejaron fehacientemente lo que ocurrió sobre la cancha de la ciudad polaca de Gdansk en la segunda fecha de la final de la Liga Mundial de Voleibol en el partido entre Cuba y Rusia, que le dio a esta última selección la clasificación a la etapa de disputa de las medallas. Poco habría que aportar de lo sucedido en el choque desde el punto de vista de su desarrollo. El elenco antillano se vio físicamente disminuido por lo cual no pudo imprimirle la velocidad necesaria al juego sobre pases medios, bajos y rápidos para burlar el gigantesco bloqueo de sus contrarios, como habíamos apuntado tras la derrota con Brasil en la apertura de la finalísima. Sin embargo, lo intentó y la prueba de ello es que los dos centrales, Osmany Camejo e Isbel Mesa alcanzaron entre ambos la mayor cantidad de puntos de su colectivo, nueve el primero y cinco el segundo, algo que sucede por primera vez en el torneo. Esto tenía, y así fue, el costo de dejar sin producir a los máximos anotadores caribeños, León y Bell, los hombres de más efectividad en el ataque entre todos los jugadores del certamen. Sin contar con ellos y una vez agotadas las posibilidades de los centrales, los de la Mayor de las Antillas no encontraron la manera de estructurar una ofensiva que los adelantara en el marcador. Pero insistimos, lo que condujo al desenlace final fue la factura que en el orden físico le pasó la Liga a los jugadores de Orlando Samuels. Y es lógico, este es un equipo que ha hecho un grandísimo esfuerzo, ha jugado prácticamente con ocho hombres, sin elementos que oxigenen al cuadro regular, como por ejemplo si lo tuvo Rusia, que en la segunda vuelta de la clasificatoria prácticamente jugó con su banca y por supuesto llegó a esta final en inmejorables condiciones. Por supuesto que con esas limitaciones no se puede doblegar a un elenco ruso que cuando no se le aprieta en el ritmo de juego sobre la net, se desempeña muy cómodo dada su talla y a decir verdad, pese a la altura de sus jugadores logra también fluidez tanto a la ofensiva como en la defensa de campo. Taras Khtei, el capitán ruso fue el hombre que más puntos llevó a la pizarra, con 16, seguido por Maxim Mikhaylov (12). Por Cuba el único que pasó de diez fue Wilfredo León, quien llegó a 12, repartido en nueve ataques, uno bloqueo y dos aces. Cuba terminará su presentación en el grupo F de la lid enfrentándose a Estados Unidos, un elenco con excelente defensa. En el partido, el pasador Yoandri Díaz se vió lastimado al caer tras una acción defensiva en la net y no pudo concluir el choque, sería una baja sensible de no poder abrir ante los estadounidenses.
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