Un entrenamiento en la altura peruana, seguido de la preparación en nuestro país, y de inmediato llegar acá para vérselas con el séptimo lugar del Mundial 2010, impresiona a quienes todavía tienen bastante por aprender. En realidad, estas dos únicas experiencias son poco aval para debutar con seguridad el próximo sábado en la Liga Mundial.

La pizarra de ayer, con un primer set peleado y ganado por los antillanos 27-25, ofrece como conclusión que poseen condiciones para imponerse, pero los traiciona la falta de concentración para soportar la presión de un rival superior en corpulencia y años de experiencia. Así y todo, después de un colapso 19-25 en la segunda manga, los alumnos de Orlando Samuels volvieron a la carga, aunque cedieron en los otros dos parciales 23-25 y 20-25.

Hay detalles que llaman la atención en estas dos presentaciones. El opuesto Fernando Hernández ayer trabajó con acierto, mas todavía no alcanza su acostumbrada frecuencia en el ataque, elemento distintivo en él. A ello agréguenle que los inexpertos centrales Dariel Albo y Yasser Perdomo consiguen poco al tratar de tapar a los rematadores adversarios. Son audaces, en especial el primero, sin embargo, ambos al bloquear no meten las manos del otro lado de la net, con lo que se les hace imposible detener el avance del oponente.

Bulgaria sacó provecho de su saque fuerte, más allá de que el líbero Keibel Gutiérrez y el auxiliar Wilfredo León han mejorado bastante en el recibo. Y aunque el cuadro antillano disfruta de poco espacio para mover a sus sustitutos, el zurdo Rolando Cepeda entró a mediados del tercer set e inyectó potencia ofensiva, sin obviar que por segunda ocasión consecutiva fue el veterano Henry Bell quien sobresalió marcando puntos.

Otro detalle: en el parcial de apertura Cuba no perdió ningún servicio y en los restantes tres falló solo en siete ocasiones.

Hoy los nuestros entrenarán aquí antes de salir mañana hacia Sudcorea, donde debutarán en la Liga el día 28, en la ciudad de Suwon, mientras Bulgaria esperará por Alemania.