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Juegos del equipo Cuba
Vence Italia 3-0 Cuba no pudo ganar el mejor set que han jugado
En este parcial, los caribeños alcanzaron su mejor defensa de campo, el armador Yoandri Díaz también mejoró muchísimo, y aunque en la recepción estuvo nuevamente el talón de Aquiles de la escuadra, hay que decir que fue superior a la de todo el choque. Si no pudieron irse con el triunfo se debió a un sentido más colectivo del juego italiano y al potente servicio de los europeos, que a nuestro juicio marcó la diferencia en las postrimerías de esa manga. Y si algo dejo la derrota 27-25 para el conjunto antillano, fue que existe la posibilidad de mostrar un mejor desarrollo de su desempeño. Cuba necesita ante la falta de hombres claves a la ofensiva, darle responsabilidad con ella a la mayoría de sus jugadores. El desbalance de este partido, al igual que en los dos anteriores hace que se recargue un solo jugador y uno contra seis no puede, aunque sea un superdotado. Fue el caso de Henry Bell, doblando el aporte de los que les siguieron. El santiaguero, por mucho el más combativo, de principio a fin además, del equipo cubano, totalizó 15 puntos por ocho Fernando Hernández y Wilfredo León, este último sin hacerse sentir la pizarra, y en buena medida, amen de las deficiencias en recibo y pase, es una de las causas de que la Mayor de las Antillas tenga ya tres derrotas en el certamen. Por ejemplo, en el cuadro rival tres hombres alcanzaron el 49,3 por ciento de las unidades italianas (Lasko-13, Zaytsev-11 y Savani-14), producto de una acertada estrategia que condujo el pasador Dragan Travica, que aun cuando llevó solo una raya al marcador, fue eje de la victoria, pues durante todo el encuentro, excepto en los finales del tercer set mantuvo a sus atacantes fuera del alcance de los bloqueadores. Hay que insistir, al novato Dariel Albo hay que darle más pelotas, lo mismo a Camejo, que hoy estuvo mucho mejor a la ofensiva. Los centrales pueden decidir el juego, le imprime velocidad al juego y resta las posibilidades de defensa al adversario. Ahora, hasta el domingo, pero con la esperanza en las reales posibilidades de dar un mejor encuentro, incluso hasta poder vencer, aunque tilden a este espacio de soñador, romántico o quimérico. Pero realmente demostraron que tiene armas: en los dos primeros set dominaron el primer tercio, en el tercero llegaron a la segunda etapa de ese parcial empatados y en el alargue fue de tu a tu. Claro, las posibilidades hay que expresarlas en la cancha, y cuando no aparecen hay que buscar cualquier resorte, incluso hasta una sentadita, aunque se trate del mismísimo Wilfredo Leóm, que a nuestro juicio era quien debió ser llevado al banco y no Fernando Hernández.
Un solo equipo hubo sobre la cancha en este segundo set. Italia ha jugado cómoda porque la propuesta cubana a la ofensiva pasa por muchos males, el recibo el peor de todos, el pase igualmente deficiente y en consecuencia no hay ataque con intención ante una defensa de campo certera que se apoya en su bloqueo. No ha sido en la historia del voleibol cubano la recepción un elemento a destacar, sin embargo la presencia de pasadores muy habilidosos suplía en algo la carencia de los que tienen que llevar la pelota a la segunda acción, rematada después con la acostumbrada potencialidad ofensiva de los caribeños. En el voli moderno se sabe, por la fortaleza de los saques y por que atacar con este es un arma anotadora, que la recepción no puede ser exacta ni muchos menos, por lo que los armadores se convierten en piezas claves en la organización del juego. De esa organización depende la efectividad en el ataque y la posibilidad en caso de contragolpe de quedar en mejores condiciones de responder. Eso ha estado totalmente ausente en el juego de Cuba y se vio a las claras en este segundo set, en el cual los cubanos siempre llegaban apurados a la pelota, o lo que es lo mismo, desorganizados. Una vez más fue muy parejo el primer segmento de esta segunda manga con 8-7 favorable a Italia, merced a una recepción mejorada, pero luego se volvió a despegar Italia apoyada en un juego muy certero llevado casi a la perfección por su pasador Dragan Travica. Aunque el marcador final del parcial 25-21 fue numéricamente mejor al 25-18 inicial, lo cierto es que las deficiencias en defensa y en el bloqueo volvieron a hacer mella. De los 40 puntos cubanos, solo tres han sido por bloqueos. Y hablando del marcador, si se pudo pasar de 20 fue porque Alexeo Bell sigue siendo imbatible a la ofensiva. Hasta el momento, es decir al cierre del segundo set Cuba tenía un solo punto menos en el ataque que Italia 27-29, dos menos en el bloqueo 3-5, pero los diez puntos de diferencia están en la organización del juego que deja mejor parado al elenco europeo en el contragolpe. Y lo otro, el recibo, que si no mejora esto se acaba en tres set.
Cuba volvió a tener una pésima recepción de balones y cayó en el primer set del partido frente a Italia en su tercera salida en la Liga Mundial de Voleibol. En el arranque del partido no hubo un solo error de recibo y en consecuencia, usando pases medios y bajos, con un buen bloqueo, tocando altoen el ataque rival y una organización certera del juego permitió a los cubanos liderar el segmento inicial del parcial por 8-5. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojo, palideció la defensa a tal punto de recibir siete balones de forma desastrosa y el segundo segmento se inclinó rápidamente a favor de los europeos por 16-12. El resto para Cuba fue más de los mismo, incluso incrementándose las actividades negativas. En errores no forzados, Cuba cometió 9 e Italia 3, la diferencia es de seis y el resultado del partido en esta manga resultó 25-19. Si se saca la cuenta, sobran los comentarios. Además del deficiente recibo, vuelve a aparecer en el orden táctico, las carencias de la distribución de pelotas para la ofensiva. Si bien en la primera fase del set, Yoandri Díaz, el armador, estuvo muy bien, luego se perdió su efectividad, lo cual hizo más engorrosa la posibilidad de armar una acción para punto. Como sucedió en el primer partido con Sudcorea, no aparece León como líder y por supuesto se resiente la ofensiva. Una vez más Henrry Bell carga con toda la responsabilidad y su combatividad fue lo mejor de Cuba. Por Italia la rotación de seis saques de Dravica y los ataques de Lasho fueron letales para la escuadra cubana. Y ni que decir su defensa de campo, lo aguantó todo, partiendo, además de un bien ubicado bloqueo.
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