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Juegos del equipo Cuba
Finalmente Sudcorea venció al cuadro cubano en el debut de la edición de la Liga Mundial, en lo que ya es un resultado histórico en este tipo de torneo, pues es la primera victoria del sexteto sudcoreano frente a los caribeño tras 25 partidos ligueros, y además, es el primer partido entre ambos en el que los cubanos no gana ni un solo set. En el tercer parcial el recibo fue todavía peor, lo que llevó otro inédito pasaje en estos certámenes un marcador de 8-0 adverso a los cubanos. Recepción prácticamente nula y una labor de pase deficiente por ese recibo, pero también sobre bolas que llegaron bien al armador cubano Yoandri Díaz, fueron las principales deficiencias de Cuba, unida a una ausencia total de trabajo en la red. Lo anterior trajo como consecuencia desorganización en todas las líneas de juego e hizo muy fácil el trabajo de la modesta ofensiva adversaria, que producto de ese desorden en la cancha siempre encontró un hueco donde dejar la pelota. Como se ha dicho, la versión cubana en esta Liga es muy inexperta, pero como también dijimos, aunque las incorporaciones cometieron errores propios de la presión del debut en un evento de tanta envergadura, los establecidos no pudieron sortear un rival, que aunque jugó muy bien, encontró muchas brechas en la net y todavía más en la defensa del campo. Los cubanos han de trabajar muy duro en el certamen, sobre todo en la defensa, léase recibo, en la red y en el campo, porque es la única manera de encontrar espacios para que aparezca la potencia ofensiva que ha hecho grande a la Mayor de las Antillas. También es necesario trabajar en la confianza que debe darle a este equipo Wilfredo León, a él se le necesita, hoy más que nunca. Los que no están, se lo perdieron. El juego no se perdió por que no estuvieran, nadie es imprescindible, esa categoría la tienen los que salieron ahora a la cancha y lo harán en la próxima madrugada. Con ellos toda Cuba, como esta madrugada, estará en vilo esperando mejorar. El León volverá a rugir, Fernando y su potente brazo izquierdo estarán aportando, y Yoandri mejorará, no lo dudamos, igual que Cepeda… ellos arrastrarán a los Bell, los novatos Albo, Hernández, Fundora.
SIN RECIBO Y SIN EL APORTE DE LOS GRANDES CUBA PIERDE TAMBIÉN EL SEGUNDO SET
Como en el primer parcial, en el segundo los sudcoreanos prácticamente anularon a Wilfredo León, haciéndole recibir todos los saques, lo cual le restó la labor ofensiva al capitán cubano, un hombre del que los caribeños necesitan su aporte en el ataque para que haga caminar el marcador. Hay que decir, además, que pese a la intención del rival, León no ha estado bien en lo que va de partido, tanto es así que logró su segundo punto en ataque en la mitad de esta segunda manga. Se ha visto sin confianza, sin recuso en frente al bloqueo, incluso sin velocidad en su carrera de impulso y por lo tanto con poca fuerza en el salto. Conclusión, hasta el momento, ha sido la jornada más pobre de este muchacho en su carrera deportiva, que sin dudas es un gran voleibolista. Y si mal ha estado el recibo, tanto o más el pase. No hay propuesta ofensiva en el cuadro cubano, hay desorganización a la hora de armar las jugadas y hace más facil el trabajo defensivo del adversario. Por otra parte, la ofensiva sudcoreana ha lucido como jamás se había visto en un evento mundial de voleibol. La razón: no hay bloqueo, el trabajo de los centrales está ausente. A eso hay que sumar que los contragolpes están ausentes, porque la defensa de campo de los antillanos tampoco funcionó en el segundo set. Una vez más Jeon Kwang-In en el saque desarticuló al equipo cubano a la defensa y también fue grande en las embestida sobre la net. Cuba no ha podido reaccionar en el debut, las incorporaciones, es cierto, no han funcionado y eso pudiera ser lógico en el arranque, pero lo que tiene el partido sin solución en el sexteto cubano, son los establecidos, fundamentalmente Yoandri Leal y Wilfredo León.
DEFICIENCIAS EN EL RECIBO Y EN EL PASE DE CUBA EN EL PRIMER SET
Sudcorea atacó con el saque y melló el primer eslabón de la cadena ofensiva pues el recibo no estuvo ni regularmente bien, en consecuencia el pase estuvo mal y la efectividad del ataque resultó pobre. A tal punto que un hombre de tanta fuerza como el hoy capitán Wilfredo León, solo pudo anotar un punto en ese renglón, por demás en una jugada de engaño. Cuando mejoró el recibo, entonces la deficiencia apareció en el pase del levantador de Yoandri Díaz y nuevamente cayó la ofensiva, ante un elenco sudcoreano que defendió mucho, lo mismo en el campo que frente al saque. La mayor carencia cubana en la red fue en el desempeño de los centrales, quienes no pudieron ni bloquear ni aportar puntos con sus remates sobre bolas bajas. Jeon Kwang-In, fue un hombre clave en el triunfo de esta manga por el equipo asiático. El comenzó la escalada en el marcador con su servicio, pues aun cuando consiguió solo una unidad en directo, ocasionó estrago en el recibo cubano y frustró toda estrategia sobre la red. Para meterse al partido hay que sincronizar recibo y pase y darle más bolas a Wilfredo León para que pueda acompañar a Fernando Herández y Henrry Bell, este último el mejor hombre de antillano en este set inicial
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