Argentina mostró clase, un nivel muy parejo entre sus jugadores, buen tratamiento del balón y tráfico fluido de la esférica por todas sus líneas, por demás muy bien conectadas, pero lo que le dio la victoria fue la experiencia mundialista ante el ímpetu y la buena impresión que dejo en el campo el debutante Costa de Marfil.

El resultado final de 2-1 puede definirse como justo, si se tiene en cuenta la habilidad del once sudamericano para anotar temprano y controlar el choque, con envidiable ecuanimidad ante el empuje de los llamados Elefantes.

Sin embargo, los de África lograron soltarse de esa atadura que le fue impuesta y si en el primer segmento compartieron el dominio del balón, en los últimos 20 minutos del duelo, fueron dueños y señores de la cancha y de la pelota. Esa fue la causa del gol en el minuto 80 de Didier Drogpa, sin dudas el mejor jugador, no solo del choque, sino de la segunda jornada mundialista en la Copa Mundial de Fútbol Alemania-2006.

Realmente los marfileños jugaron bien, incluso en el análisis de las estadísticas muestra que no fueron inferiores, solo que le faltó actuar como un once, en vez de brillar individualmente.

Al terminar el choque ambos entrenadores dieron sus impresiones:

José PEKERMAN (ARG)
Estamos contentos porque dimos el paso que necesitábamos dar. Enfrentamos a un rival muy importante, el cual demostró que no vino al Mundial como un debutante más sino con oportunidades de pelar cosas importantes. Fue una buena actuación en general: se defendió cuando hubo que defender, se crearon situaciones y cuando se tenía que convertir, se convirtió. Por eso le doy valor esta victoria: trabajamos mucho para lograrla.