El
debut del campeón del 98, Francia, fue frustrante para sus
seguidores. Su igualada a cero con Suiza se convirtió en el
cuarto partido mundialista seguido en el que no anotan.
El entrenador Raymond Domenech, lo atribuyó a que
el terreno estaba muy seco lo que dio ventaja a los defensores,
gran parte de la decepcionante presentación ante unos suizos que
en varias ocasiones pusieron en aprietos a los galos liderados por
un discreto Zidane.
Por cierto fue este el encuentro que más
amonestaciones registró en lo que va de Mundial (13 partidos)
pues el árbitro ruso Valentin Ivanov distribuyó ocho cartulinas
amarillas y trajo polémicas sobre la interpretación de las
reglas al no pitar una mano que desvió un balón francés con
presumible rumbo a las redes.
Este miércoles Alemania podría convertirse en el
primer clasificado a costa de Polonia, mientras España abre su
nueva ilusión de trascender los cuartos de finales confrontando a
la complicada Ucrania sin su icono Raúl en la alineación.
La "furia roja" parece renunciar al
juego por las bandas y espera rapidez en la circulación y llegada
tanto de laterales como de los centrocampistas.
Los ucranianos con Shevchenko recuperado de su
lesión confían en su fuerte poderío defensivo y contragolpe
eficaz.
Por cierto, un espontáneo, vestido con la
camiseta de la selección croata, invadió el campo en el Estadio
Olímpico de Berlín para saludar al delantero Dado Prso, quien
logró persuadirlo de abandonar la cancha sin la intervención del
personal de seguridad. Fue el primer caso de intrusión de este
tipo, un tema preocupante para el Comité Organizador por la
proliferación de actos similares durante cuatro partidos de la
pasada Copa de Confederaciones.