Trinidad y Tobago: de
Cenicienta a Reina de Suecia
Trinidad
y Tobago fue la noticia del sábado 10 de junio en la Copa Mundial
de Fútbol Alemania-2006. La isla caribeña se despojó de la ropa
de Cenicienta y sacó un importante punto tras su empate sin goles
ante la selección de Suecia, que al decir de sus propios
jugadores, ahora la situación en el Grupo B es mucho más
complicada que antes del pitazo inicial.
La actuación de los
trinitarios es doblemente meritoria, pues consiguieron la
igualada, ya no solo frente a un once que los supera en historia
mundialista, sino también en aval, y lo hicieron con un hombre de
menos durante 44 minutos del segundo tiempo, después de la
expulsión de Avery John.
Pero si un héroe tuvo
el encuentro, ese fue el arquero Shaka Hislop, toda un amuralla
bajo los palos de la portería antillana. Hislop y la incapacidad
sueca de encontrar los espacios que suponía la superioridad
numérica, fueron las causas del marcador final, saboreado con
gran júbilo por los aficionados de Trinidad y Tobago.
Al termino del match,
el Director Técnico de los trinitarios, Leo Beenhakker, expresó:
"Diez contra once es muy duro", pero nosotros
"tuvimos una actuación genial", afirmó el técnico
holandés, ex DT del famoso Real Madrid, de la Liga Española.
En la selección sueca
otro era el sentir. "Pensamos que deberíamos haber ganado,
tuvimos muchísimas oportunidades. Simplemente las cosas no
salieron hoy, es algo que a veces pasa", dijo el jugador del
Arsenal, Freddie Ljunberg.
Suecia, que juega su
undécima Copa Mundial, se fabricó más ocasiones de anotar que
en muchos partidos, lo hicieron todo, salvo anotar goles. Con
modestia y reconocimientos al rival, el técnico Lars Lagerback,
dijo: "A veces fallamos nosotros, pero el arquero de ellos
hizo algunas atajadas notables. Ellos jugaron un gran
partido"
También se manifestó
el hombre que debió hacer más por su equipo, el ariete Zlatan
Ibrahimovic, que arrastra una sequía goleadora, comentó que no
recuerda haber tenido tantas oportunidades en otro partido como en
este.
Lo cierto es que tras
90 minutos la llamada Cenicienta del Mundial reinó sobre la
huestes suecas.
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