RUSTENBURGO.—
Con dos golazos de tiro libre, Japón se clasificó a los octavos de
final del Mundial-2010 gracias a victoria 3-1 ante Dinamarca, este
jueves en Rustenburgo, en partido de la tercera y última jornada del
grupo E, y ahora jugará con Paraguay en la segunda ronda.
La joven promesa japonesa Keisuke Honda abrió el
marcador con un bombazo (17), Yashuito Endo lo imitó (30) con la
misma fórmula de tiro libre, y lo decoró Shinji Okazaki (87),
sellando el boleto a octavos, instancia que los nipones sólo habían
alcanzado antes en 'su' Copa del Mundo-2002.
El danés Jon Dahl Tomasson descontó a los 81, tras
un penal que contuvo Eiji Kawashima y el mismo delantero recogió el
rebote.
El equipo de Takeshi Okada intentará hacer historia
el próximo martes en Pretoria contra Paraguay, que este jueves
igualó 0-0 con Nueva Zelanda y ganó el grupo F, delante de
Eslovaquia.
Pese a que los japoneses pasaban con un empate,
mantuvieron el control del partido y lastimaron en los momentos
precisos con golpes psicológicos de los que las daneses jamás se
pudieron recuperar.
La
Dinamita Danesa, campeona europea en 1992, que acudía por cuarta vez
a una Copa del Mundo, queda eliminada en primera fase por primera
vez en su historia.
Un misil de zurda de Honda, autor del gol de la
victoria ante Camerún (1-0), desde unos 30 metros fue imposible de
parar para el meta Thomas Sorensen (17), quien volvió a ser
castigado de tiro libre por Endo a los 30, aunque esta vez con un
derechazo suave que se le coló por arriba de la barrera (2-0).
Con esa fórmula secreta hasta el momento, los
asiáticos controlaron el partido, ante una Dinamarca anémica de
ideas.
En el primer tiempo, Dinamarca avisó primero con un
tiro desviado de Per Kroldrup, que apareció solo por detrás luego de
un córner, aunque los asiáticos metieron miedo al técnico danés
Morten Olsen con un centro cerrado de Nagatomo que punteó Daisuke
Matsui y tapó providencialmente Sorensen (13).
Un minuto más tarde, el capitán Makoto Hasebe (14)
volvió a probar al meta danés, en el preludio del gol que se caía de
maduro.
Los nórdicos, en ese momento, necesitaban dos goles
para avanzar, por lo que multiplicaron su fórmula de pelotazo.
Christian Poulsen lo puso a Jon Dahl Tomasson, el máximo referente
en ataque ante la transparencia de Nicklas Bendtner, frente al
portero, pero el ex Milan la pifió (22).
Sin embargo, hasta el cierre del primer capítulo fue
Japón el que levantó a las tribunas: triangulación que Yoshito Okubo
no logra concluir (42) y una aparición por sorpresa del lateral
derecho Yuichi Komano (45) casi estampa el 3-0 (45).
En el segundo capítulo, el partido arrancó con el
mismo ritmo. Japón casi marca con otro tiro libre lejano de Endo que
terminó en el travesaño por culpa de Sorensen, ya despistado como
todo el resto del equipo.
En la última media hora, la única arma danesa fue la
búsqueda con centro de las torres Bendtner y Tomasson, que alguna
vez molestaron, pero jamás inquietaron al meta asiático Eiji
Kawashima, bien rodeado por una defensa que mostró oficio para
controlar el partido y festejar el histórico pase a octavos.
Sobre el final, la acción del penal logró hacer
lucir más al guardameta nipón, pese a que Tomasson tomó el rebote y
puso algo de suspenso, que mató Japón con una bella jugada de Honda,
cediendo con lujo para Okazaki, que redondeó la fiesta antes de
vérselas con Paraguay. (AFP)