¡Incombustibles,
enérgicos, a lo Mannschaft! Esa fue la imagen de Estados Unidos ante
Argelia, amén de su agónico triunfo de 1-0 en tiempo de descuento.
Sí, agónico, pues además de sus rivales en cancha se
les antojó enemigo Cronos. Sobre sus cuerpos y mentes la batalla
interna de quebrar el abrazo ante los argelinos, con lo que estarían
diciendo adiós a Sudáfrica.
Ahora con esta merecida victoria los comandados por
Bob Bradley sueñan con igualar su actuación de Korea-Japón 2002,
cita en la que arribaron a cuartos de final, instancia en la que
sucumbieron 0-1 precisamente frente los tanques teutones.
Hoy los estadounidenses salieron a la cancha como
una verdadera máquina, destilando ganas y el desenlace final los
premió: primeros del Grupo C con cinco unidades y mejor gol average
que Inglaterra, también poseedora de cinco rayas.
Su control del balón en el medio campo, las
internadas por las bandas de Clint Dempsey y la constante garra y
mentalidad goleadora de Landon Donovan, Hércules Gómez y Jozy
Altidore no
cuajaba. En el minuto seis el poste se lo negó a Matmour. Un error
de la zaga estadounidense posibilitó su disparo de pierna derecha.
Ripostó Gómez probando al meta de los "zorros del
desierto", e incluso le invalidaron un gol por anidar la Jabulani en
fuera de lugar.
Pero seguían pasando los minutos y las opciones se
convertían en sal y agua.
Braddley no ocultaba para nada su estado de estrés y
los suyos ya no sabían que inventarse para batir a Mbohi Rais Ouheb,
indiscutiblemente figura del elenco africano.
Las estadísticas, en materia de precisión lo
reflejan, ocho disparos bajo los tres palos de los norteños, pos
únicamente tres de los argelinos. Ante tal situación no podía ser
otro que el tres veces mundialista Landon Donovan, quien sacara a su
once del olvido.
Corría el minuto dos de la reposición, arrancó con
el hálito de combustible que le quedaba en el tanque y filtró un
balón marca registrada de gol para Jozy altidore, quien fulminó de
derecha. Otra vez se luciría Rais, pero en el rebote una exhalación
atravesó el corazón del área y sentenció el encuentro. ¿Quién?
Precisamente Donovan, amuleto, bujía o ave Fénix de su conjunto,
cambiándoles la cara de golpe, de la eliminación a primeros de la
llave C.