Ciudad
del Cabo.— Portugal destruyó en una mágica segunda parte la muralla
táctica de la RPD de Corea, a la que goleó por 7-0 en Ciudad del
Cabo para dar un paso de gigante hacia los octavos de final del
Mundial de fútbol de Sudáfrica.
Raul Meireles abrió el marcador a los 29 minutos de
juego, pero la lluvia de goles, tan intensa como la de agua hoy en
Green Point, llegó en la segunda mitad, en la que Simao, Hugo
Almeida, Liedson, Cristiano Ronaldo y Tiago (en dos ocasiones)
sellaron la goleada.
Cristiano terminó además con una sequía goleadora
con la selección que duraba dos años en partidos de competición. Su
último gol lo había logrado, de penal, en un encuentro amistoso en
febrero de 2009 contra Finlandia.
Brasil está ya en octavos con seis puntos. Portugal
es segundo del Grupo con cuatro puntos y una diferencia de goles de
+7, mientras que Costa de Marfil, que perdió el domingo por 3-1
contra la "canarinha", tiene uno y -2, por lo que necesita otra
goleada escandalosa ante la RPD de Corea en su último duelo o una
abultada derrota de Portugal.
Poco tuvo que ver el partido con su único precedente
hasta ahora, aquellos frenéticos cuartos de final de Inglaterra
1966. Entonces, la RPD de Corea se adelantó 3-0 cuando apenas había
transcurrido media hora de juego, pero Portugal consiguió remontar
hasta el 5-3 definitivo con cuatro goles de Eusebio.
La "Perla Negra" siguió hoy desde el palco del
estadio Green Point de Ciudad del Cabo el partido de su selección,
que resolvió el compromiso con muchos menos apuros que hace 44 años.
Portugal dispuso sus piezas según el plan previsto.
Hugo Almeida sustituyó a Liedson en la punta de ataque y Simao
regresó al equipo en sustitución de Danny para buscar profundidad en
los extremos.
El tridente ofensivo lo completó Cristiano Ronaldo,
que se inclinó principalmente a la banda izquierda. El capitán luso
estuvo muy activo durante todo el partido, pero impreciso en sus
remates.
Bien consciente de su sequía goleadora, Cristiano no
pudo reprimir una sonrisa resignada cuando en el minuto 71 estrelló
otro de sus violentos disparos en el larguero. Cuando en el 87, tras
una jugada de rebote, alojó al fin el balón en la red, el público
celebró el gol con más entusiasmo que él, que se limitó a reír
aliviado.
El coraje no fue suficiente hoy para los
norcoreanos, cuyo rigor táctico se desmoronó en apenas siete minutos
mágicos de Portugal. Del minuto 53 al 60, el equipo de Carlos
Queiroz desplegó toda la habilidad combinativa que se le supone a un
equipo con jugadores de su técnica y anotó tres preciosos goles.
Primero fue Simao quien culminó una triangulación
entre Raul Meireles y Hugo Almeida. Luego fue el delantero centro
quien cabeceó a gol el centro de Simao. Y por último Tiago remató
con la zurda el centro de Cristiano haciendo inútil la estirada de
Ri Myong Guk.
Tiago aprovechó hoy la oportunidad que le brindó la
ausencia de Deco, descartado hoy, según la versión oficial, por una
molestia en la cadera derecha.
El volante del Atlético de Madrid había sido quien
había encontrado en la primera mitad el espacio necesario para
romper el cerrojo rival. Entre un bosque de piernas norcoreanas, el
centrocampista puso un pase medido con el exterior de su pie derecho
a Meileres, que definió con violencia y celebró con rabia el 1-0.
Tras un enorme despliegue físico, Meireles dejó el
campo entre ovaciones a falta de 20 minutos.
Para entonces, La RPD de Corea, cuya determinación
impresionó en su ajustada derrota por 2-1 contra Brasil, era un
muñeco roto.
Portugal era el dueño del balón y la única pregunta
que quedaba por responder era si Cristiano podría marcar al fin.
Lo hizo, pero no antes de que Liedson, que sustituyó
a un agotado Hugo Almeida, hiciera el 5-0. El séptimo fue obra de un
Tiago que hoy le puso muy difícil a Deco volver al equipo. (DPA)