¡Viento
en popa y a toda vela!!!! Ese pudiera ser el sobrenombre de Paraguay
hasta ahora en este mundial de Sudáfrica 2010, tras su victoria 2-0
sobre Eslovaquia que los coloca a un paso de los octavos de final.
Así los paraguayos festejaron el día de los padres, con sonada
visctoria
Desde el silbatazo inicial en el Free State de
Bloemfontein, la armada de Gerardo Martino, demostró porque fue
tercera en la eliminatoria sudamericana y el excelente estado
futbolístico por el que atraviesa. Sus desbordes por las bandas con
lucas Barrios, Víctor Cáceres y Oscar Cardozo, causó estragos en la
zaga eslovaca, además del accionar del experimentado Roque santa
Cruz, como ariete y pivote cerca del área.
Con el control del balón y su sed de gol el primer
festejo con el habitual grito ahogado no se hizo esperar. Corría el
minuto 27 y
Lucas Barrios brindó un destello fulgurante de su
calidad, filtrando milimétricamente un balón al área para que el
volante Enrique Vera lo rematase de con la misma clase y de exterior
de botín derecho, a las redes del arco eslovaco.
Así culminó la primera mitad, con los guaraníes
llevando la voz cantante sobre la cancha.
Al
parecer un poco de confianza hizo que los roles se invirtieran al
comienzo del parcial de la verdad. Los europeos comenzaron a buscar
la igualada e inclinaron un tanto la balanza a su favor con el
dominio en el medio sector y el esfuerzo de Vladimir Weiss hijo, o
nieto, depende de cómo se mire.
Pero la inquietud de Martino desde el banquillo y
sus consejos a los hombres en el campo permitieron la reacción de
los paraguayos. ¿De qué forma? Su segunda perforación, golazo marca
registrada de Cristian Riveros al minuto 86. Tras recibir el balón
de Paulo Da Silva en el borde del área descargó un misil. Paraguay
acaricia los octavos dentro del grupo F, se encaraman
momentáneamente en la cima de esa llave y despachan a Eslovaquia en
su debut mundialista.