Estadio: Royal Bakofeng, Rustenburg
Espectadores: 44 530

Árbitro: Carlos Simon (Brasil)

Asistentes: Altemir Hausmann (Brasil) y Roberto Braatz (Brasil)

Alineaciones. Inglaterra (ING): 12. Robert Green; 2. Glen Johnson, 20. Ledley King (18. Jamie Carragher, min. 45), 6. John Terry, 3. Ashley Cole; 8. Frank Lampard, 4. Steven Gerrard, 16. James Milner (17. Shaun Wright-Phillips, min.30), 7. Aaron Lennon; 10. Wayne Rooney, 21 Emile Heskey. DT: Fabio Capello. Estados Unidos (EE.UU.): 1. Tim Howard; 6. Steve Cherundolo, 5. Oguchi Onyewu, 15. Jay DeMerit, 3. Carlos Bocanegra; 13. Ricardo Clark, 4. Michael Bradley, 10. Landon Donovan; 20. Robbie Findley (14. Edson Buddle, min. 77), 8. Clint Dempsey (9. Herculez Gómez, min. 94), 17. Jozy Altidore (11. Stauart Holden, min. 86). DT: Bob Bradley. Goles: Steven Gerrard (ING) remata de pierna derecha al minuto 4, a pase de Heskey. Clint Dempsey (EE.UU.) consigue el empate al minuto 40, aprovechando el error garrafal del arquero Green, tras un flojo remate de derecha.

VS.

Con este Green hay poca esperanza

Aliet Arzola Lima, estudiante de Periodismo

Algunos meses atrás se valoró en Inglaterra la posibilidad de nacionalizar al portero español del Arsenal, Manuel Almunia. El motivo de tal acontecimiento, más claro ni el agua: la selección de Fabio Capello carecía y carece de un guardameta de garantías para afrontar la Copa del Mundo.

Precisamente, el debut de los "Pross" en Sudáfrica ha confirmado los peores presagios, pues Robert Green, el arquero designado por el DT italiano para abrir, regaló el empate a Estados Unidos en una jugada que desde ya clasifica entre las más burdas del Mundial.

Green dejó escapar la conflictiva Jabulani tras un remate no muy peligroso de Clint Dempsey y permitió la igualada, a la postre resultado definitivo.

Inglaterra fue mejor durante todo el encuentro y se adelantó rápido, apenas al minuto cuatro, cuando el capitán Gerrard recibió un excelente pase de Heskey y superó con toque sutil a Tim Howard, protagonista de varias paradas, sobre todo en la segunda parte.

Después del gol, Inglaterra tuvo un ligero repliegue, algo normal en los equipos de Capello, un hombre que apuesta siempre por esquemas no tan ofensivos. Sin embargo, Estados Unidos no parecía capacitado para inquietar el marco rival, más que nada por el bajo nivel exhibido por las estrellas del conjunto: Michael Bradley y Landon Donovan, ausentes en todo el encuentro.

Fue entonces que apreció la figura de Green, quien regaló el empate a los norteños sin merecimiento alguno.

En la segunda parte Inglaterra salió más suelto, decidido a sacar diferencia en el marcador y casi lo logra con las incursiones por la banda derecha de Aaron Lennon, quien a base de velocidad puso en jaque a la zaga norteamericana.

El pequeño extremo regaló un pase que Rooney no pudo rematar en el área chica y luego habilitó a Heskey, quien disparó al cuerpo de Howard cuando tenía todo el arco a su disposición.

Los ataques de los europeos no cesaron, pero Estados Unidos se replegó y solo tuvieron una en la segunda parte, cuando Jozy Altidore desbordó cual Ferrari sin freno a Carragher para toparse después con Green, que casi mete de nuevo la bola en su propio arco, pero el poste lo impidió.

Los cambios de Capello –uno de ellos obligado por las molestias del zaguero Ledley King- no dieron muchos resultados, pues la velocidad de Sahaun Wright-Phillips apenas influyó y la estatura de Peter Crouch no afectó a los también espigados defensas estadounidenses.

Para Inglaterra puede catalogarse como decepcionante el saldo final del encuentro y meritorio para Estados Unidos, que ahora jugará con más confianza ante Argelia y Eslovenia. En cambio, Capello debe repensar un esquema que hoy no dio los frutos esperados.

Rooney tuvo que bajar con mucha frecuencia, Lampard y Gerrard no conectaron con solvencia en la medular y el juego por las bandas fue esporádico, sobre todo por la izquierda, donde ni Milner ni Wright-Phillips logaron desbordar.

 
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