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Estadio: Nelson Mandela Bay, Porth Elizabeth
Espectadores: 31 713
Árbitros: Michael Hester (Nueva Zelanda)
Asistentes: Jan-Hendrik Hintz (Nueva Zelanda) Tevita Makasini
(Tonga)
Alineaciones. Sudcorea (2): Jung Sung Ryo (18); Cha Du Ri (22),
Cho Yong Hyung (4), Lee Jung Soo (14), Lee Young Pyo (12), Lee
Chung Yong (17), Kim Jung Woo (8), Ki Sung Jae (13) sustituido
por Kim Nam Il (5) min 75, Park Ji Sung (7); Lee Dong Gook (20)
sustituido Kim Sung Yong (16) min 90, Park Chu Young (10)
sustituido por Lee Seung Ryul (11) min87. DT: Huh Jung Moo
(Corea del Sur). Grecia (0): Alexandros Tzorvas (12); Giourkas
Seitaridis (2), Avraam Papadopoulos (8), Loukas Vyntra (11),
Vassilis Torosidis(15); Alexandros Tziolis (6), Giorgos
Karagounis (10) sustituido Christhos Patsatzoglou (3) min46,
Konstantinos Katsouranis (21), Georgios Samaras (7) sustituido
por Dimitrios Salpingidis(14) min 59; Angelos Charisteas (9)
sustituido Pantelis Kapetanos(20), Theofanis Gemas(17). DT:
Otto Rehhagel (Alemania). Goles: Lee Jung Soo (CS) pierna
derecha minuto 7, tras cobro de falta próximo al tiro de esquina
y Park Ji Sung (CS) de pierna derecha en el 52. |
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VS. |
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GRECIA 0 - SUDCOREA 2
Sudcorea atribula a una
frágil Grecia
Cómo pudo ganar Grecia la Eurocopa del 2004, es algo
que podríamos preguntarnos, con más extrañeza si cabe, tras el
primer partido del Grupo B, en el estadio Nelson Mandela Bay de Port
Elizabeth. Allí, el conjunto helénico se topó frente a Sudcorea, con
un rival más fresco, inspirado y eficaz, que le endosó el cuarto
revés de su exigua historia mundialista sin siquiera permitirle
estrenar su cuenta goleadora en esas lizas.
Lee
Jung Soo adelantó al combinado asiático tras un saque de falta mal
defendido
Cierto es que no era esta la misma formación griega
que levantó el trofeo continental seis años atrás —ya sin Zagorakis,
Tsartas, Giannakopoulos, Basinas o Nikopolidis—, pero igual lo es
que tampoco se diferenciaba mucho. Como sentenció horas antes del
encuentro el veterano seleccionador Otto Rehhagel: "Los tiros libres
y los corners son clave para nosotros. Con estas armas ganamos la
Eurocopa, ¿para qué cambiar?".
Pero ni por esas, la realidad que se impuso en el
terreno fue otra muy distinta a la de aquel épico triunfo y bien
pronto Grecia comprobó que ha caído en el peor grupo posible, a
juzgar por el cariz de sus tres adversarios, todos veloces y
técnicamente superiores.
Justo así, al minuto siete el central Lee Jung-Soo
aprovechó los favores de la generosa defensa griega para abrir la
cuenta, libre de marca, con un disparo a boca de jarro, después de
que Ki Sung Yueng botare una falta que más semejaba un corner.
Consciente de sus carencias técnicas, Grecia intento
recular en el marcador apoyándose en un fútbol rústico y básicamente
aéreo, que tenía por principal argumento las incursiones de
Seitaridis por el carril derecho. Pero era en vano. El desgaste
espartano de los griegos no surtía efecto frente a la calidad
individual de su rival asiático, que desplegaba un juego más
incombustible y elaborado, practicando transiciones vertiginosas en
cuanto se le presentaba la ocasión. De modo que Sudcorea volvió a
merodear el gol y aún pudo marcharse al descanso con una renta más
amplia si no fue porque Park Chu Young se mostró un tanto fallón.
En
la segunda parte el capitán Ji Sung Park sentenció tras otro fallo
de la zaga helénica
El segundo tanto, sin embargo, no tardaría en caer y
apenas iniciado el segundo acto el capitán Ji Sung Park se procuraba
un balón e inventaba un gol, tan polivalente como es. Él solito lo
guisaba y él solito lo comía, al aprovechar un calamitoso control de
Vyntra para robarle el esférico, superar a dos defensores griegos
con un quiebro de cintura y cruzar el esférico a las redes ante la
salida del arquero Tzorvas.
Corría el minuto 51 y la suerte de Grecia estaba
echada. Sudcorea, sin grandes alardes, se agenciaba la victoria,
quedando el resto del partido para la anécdota. Desde la
incomprensible sustitución (salvo que hubiera una lesión de por
medio) de Karagounis, pulmón y eje vertebrador del equipo heleno,
por Patsatzoglou, hasta la exclusiva ocasión de gol que tuvo Gekas
con un potente disparo que el guardameta Jung Sung-Ryong despejó
acrobáticamente.
Eso y poco más. Bajo el cielo soleado, los griegos
se preguntaban en su fuero interno cómo diantres les había fallado
esta vez la estrategia rocambolesca de aquella Eurocopa, mientras
los sudcoreanos, sonrientes, comenzaban a soñar.

Sudcorea, jugó mejor y lo demostró con triunfo de 2-0
Harold Iglesias
Quizá
un tanto inesperado pero de lo que no cabe duda es de que
Sudcorea brindó un monólogo de fútbol ante Grecia y lo puso
en evidencia como equipo más débil del apartado B al
dominarlos por 2-0 ante la presencia de miles de
espectadores congregados en el Nelson Mandela Bay de Porth
Elizabeth.
Con su victoria, los Chollima, apoyados en
su juego rápido e insaciable lucha en el medio campo, además
de siempre poseer la iniciativa, hicieron aguas la lenta
defensa griega, calificativo que pudiéramos extender a su
mediocampo y delantera.
La primera ocasión seria de los asiáticos,
tras una falta tonta del experimentado Giorgios Seitaridis
bien próxima al corner, fue aprovechada por Lee Jung Soo,
quien ganó un balón centrado hacia el área chica y de pierna
derecha lo anidó en las redes rivales.
La misma fórmula fue aplicada nuevamente por
los sudcoreanos y al igual que en la primera mitad al minuto
siete los chollima pusieron el choque a punto de mate con su
segunda perforación.
Todo con el sello de su capitán y mejor
jugador Ji Sung Park, quien robó el balón en el medio campo,
arrancó y por velocidad dejó a sus espaldas a la zaga
griega. Resultado???? El segundo gol!!!, lapidario para los
griegos y el número 12 que reciben en citas mundialistas.
Park, avalado por su presencia en el Club
inglés Manchester United, demostró de que está hecho y los
griegos seguían sin una solución aparente para su mal.
Solo el ariete Geofanis Hekas, sobre el
minuto 80, puso a prueba al guardameta sudcoreano Jung Sung-Ryon,
quien magistralmente desvió el disparo a tiro de esquina.
Con el marcador y el choque a punto de mate,
los sudcoreanos tuvieron dos ocasiones más de golcasi
frisando el término del encuentro, bien contenidas por el
arquero Tzorvas. ¿El saldo final de asedio a las redes? 17
disparos para los veloces jugadores de ojos razgados contra
solo seis de sus apesadumbrados contrarios.
Ahora con esos tres puntos y dos goles
favorables en el average, los Chollima se ponen en muy
buenas condiciones para ser uno de los agraciados con visado
a octavos de final en la llave B de esta cita mundialista.
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