PRETORIA — El delantero Miroslav Klose parece listo para ser titular en el debut de Alemania frente a Australia en el Mundial de fútbol, ya que el técnico Joachim Loew considera que está volviendo a su mejor forma tras una floja temporada.

Klose anotó apenas tres goles en la liga alemana con el Bayern Munich en la pasada campaña y se ha mostrado lejos de su mejor nivel con Alemania en los recientes partidos de preparación.

"No, hoy no hubo regalos", dijo Loew cuando se le preguntó si Klose, quien cumplió 32 años el miércoles, sería titular el domingo como regalo.

"Pero lo que es claro es que 'Miro' se siente bien, muy bien psicológicamente. Ayer en el entrenamiento vi que se movía muy bien, estaba rápido y tenía la buena sensación de que de a poco está encontrando su forma mental y física", agregó.

Klose, quien fue el goleador del Mundial 2006 con cinco tantos tras haber convertido la misma cantidad para finalizar segundo detrás de Ronaldo en el 2002, fue sustituido en el entretiempo del último amistoso de su selección ante Bosnia la semana pasada, cuando perdía 1-0.

Alemania terminó ganando 3-1, anotando todos sus goles con el reemplazante de Klose, el brasileño naturalizado alemán Cacau, dentro del campo.

"'Miro' tuvo un año difícil y ha admitido que subestimó algunas situaciones. Pero ha trabajado duro (...) y creo que esta semana puede soltar ese freno de mano", señaló Loew.

Alemania, tres veces campeona del mundo, cree que casi seguro alcanzará la segunda ronda en la Copa del Mundo de Sudáfrica cuando afronte el último partido del Grupo F ante Ghana en la altura de Johannesburgo.

No obstante, Loew, en su primera experiencia como entrenador principal en un Mundial, advirtió que Australia no sería un rival fácil.

"Su entrenador exige organización y disciplina. Ellos tienen una pasión increíble, una increíble organización y una estructura defensiva casi perfecta", remarcó Loew en el campo de entrenamiento de su equipo cerca de Pretoria.

El combinado alemán tuvo que lidiar con una mala racha de lesiones que implicaron la ausencia en el Mundial del capitán Michael Ballack y de otros tres jugadores, por lo que Loew aclaró que su plantel aún estaba lejos de su mejor nivel.