Copa mundial de la FIFA atada al lastre del dinero
Nada más y nada menos que 120 millones más que en la edición de Alemania hace cuatro años, mientras en el de Corea del Sur y Japón 2002, se repartieron 199. Lejos de escapar del acuciante fenómeno con el paso del tiempo el deporte y especialmente el fútbol por su condición de más universal se sumerge ante el empuje de la moneda, sean dólares, euros…, al punto de que ahora la cifra multiplica por diez la que se repartió hace veintiocho años, en el Mundial de España, disputado en 1982. Tras el vencedor, el subcampeón percibirá veinticuatro millones y se repartirán veinte millones a los semifinalistas, dieciocho a los que jueguen los cuartos, nueve a los que alcancen los octavos de final y ocho a los que disputen la fase de grupos. Además, se aportará un millón de euros a cada una de las asociaciones participantes en el torneo como contribución a la preparación de la competición. También está previsto el reparto de cuarenta millones de euros entre los clubes cuyos jugadores tomen parte en el torneo por su contribución al mismo. Solo resta cuestionarse ¿hasta cuándo seguiremos padeciendo y nos alejaremos de los principios de deporte cómo actividad lúdica proferidos por el Barón de Coubertin? ¿Dependerá en un futuro el alzar el trofeo únicamente del poderío monetario de las naciones inmersas? |
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