Ciudad del Cabo — Más de tres décadas
después de las dos frustraciones consecutivas de Alemania
1974 y de Argentina 1978, Holanda tiene otra vez ahora al
alcance de sus manos, en Sudáfrica 2010, el antiguo y varias
veces postergado sueño de conquistar el título mundial de
fútbol.
El grupo "oranje" comandado por el
pragmático entrenador Bert van Marswijk se puso el título
como objetivo desde que llegó a Sudáfrica alentado por una
campaña impecable en las eliminatorias europeas, afianzada
por los triunfos en los seis partidos disputados en lo que
va del Mundial africano.
"Este es un equipo que quiere
desesperadamente ser campeón", anunció el veterano defensor
holandés Giovanni van Bronckhorst, el capitán del equipo un
día antes del debut en Sudáfrica.
"Sería algo fantástico volver a casa con la
Copa del Mundo.
Entonces todo el país sería de color
naranja", dijo asimismo el delantero Dirk Kyut.
Con el triunfo de hoy por 3-2 sobre Uruguay
en las semifinales de Sudáfrica 2010, el sueño de Van
Bronckhorst y Kyut podría concretarse el domingo, cuando los
"oranjes" librarán la última y decisiva batalla contra el
ganador de la semifinal europea de este miércoles entre
España y Alemania.
Salvo por el llamativo uniforme color
naranja, la Holanda finalista en Sudáfrica tiene pocas
semejanzas con el "Carrosel" liderado por Johan Cruyff y
Johann Neeskens que sorprendió y encantó el planeta en
Alemania 1974 y en Argentina 1978 con su "fútbol total",
pero que en ambas ocasiones cayó en la final ante los
anfitriones.
"Holanda siempre tuvo una tradición de buen
juego, pero al final nunca fuimos capaces de ganar. Espero
que esta vez lo logremos", lamentó el capitán holandés, de
35 años, quien era un niño de tres años en la última final
mundialista "oranje".
En un intento de poner fin la fase de
frustraciones, el juego del equipo comandado por Van
Marswijk es deliberadamente más pragmático, lo que generó
incluso manifestaciones críticas del ídolo Cruyff, quien
confesó que echaba de menos un juego más atractivo en las
actuaciones "casi alemanas" de la selección.
Van Marwijk responde con una sonrisa a las
críticas del ídolo: "Cruyff también dijo cosas más
positivas. Todo el mundo me da muchos consejos. Pero estamos
trabajando hacia un objetivo y seguiremos el camino que
hemos tomado".
"En el pasado empezábamos muy bien los
campeonatos y luego perdíamos. Ahora estamos muy cerca, y
estamos convencidos de que podemos ganar el Mundial",
concluyó. (dpa)