29 de junio

El pedigrí se hizo justicia

Harold Iglesias

Ciertamente hay que coincidir con Valdano en que tanto Brasil como Holanda son dos selecciones que cuando acarician el balón entre sus pies, provocan el disfrute del público; y no solo eso, sino que tal disfrute se hace acompañar de goles y victorias.

Filosofía digna de los artífices del "jogo bonito" y los herederos de la "naranja mecánica". Ayer, ceñidos a su pedigrí, ambas resolvieron su pase a cuartos de final: Holanda se impuso sin mucho desgaste 2-1 a Eslovaquia y Brasil no traicionó su balance histórico frente a Chile y lo goleó 3-0.

Robinho, en su mejor partido, sentenció el triunfo auriverde.

Pero hay algo que continúa siendo cuestionable entre sus seguidores: ¿dónde quedó la magia de antaño?

Sí, porque el Brasil de la era Dunga apuesta más por un accionar pragmático y efectivo que por el toque y la samba sobre la grama.

Así, con esa marcialidad, sólidamente amparada en el talento de sus jugadores, van sobre sus hombros el título de la Copa América 2007 y la Confederaciones 2009, y portan hoy, como en tantas otras ocasiones, el cartel de favoritos con todas sus letras.

Encararon entonces los auriverdes, aferrados a su palmarés de 46 victorias, siete derrotas y 12 empates, el choque ante La Roja de Marcelo Bielsa, de muy buen performance hasta entonces, pero a la cual una vez más la talla de su rival le pasó factura.

Incomodaron los chilenos en los primeros compases, pero luego la verdeamarelha mostró su mejor juego en lo que va de campeonato.

Tras el efectivo testarazo de Juan, amparado en la superioridad por arriba de los brasileños, aparecieron los espacios y allí afloró la capacidad de destrucción y el accionar rápido y vertical de los pentacampeones: surgieron Kaká, Luis Fabiano y Robinho, se conjugó la fantasía con el trabajo. Mostraron la superioridad física y la efervescencia técnica para sellar el 3-0 definitivo.

Robinho, además, se ratificó con su diana en el Ellis Park, de Johannesburgo, como verdugo de Chile en los últimos tiempos.

En la era Dunga, iniciada en el 2006, es el segundo artillero de Brasil con 20 tantos, dos menos que el goleador Luis Fabiano, y en ese ciclo el punta del Santos marcó siete veces en los últimos seis encuentros ante Chile, para igualar la marca de Pelé ante el propio rival.

Continuó el sufrimiento de los chilenos, quienes no le ganan a Brasil desde el año 2000, y sucumbieron por tercera vez en lides universales: como anfitriones 4-2 en las semifinales de 1962, y 4-1 en los octavos de Francia’98, la última participación mundialista de La Roja. La agonía del elenco, extensiva a su preparador Bielsa, cabizbajo tres veces frente a Dunga.

OTRA DOSIS DE EFECTIVIDAD

Precisamente esa imagen de fútbol efectivo, a la usanza del Brasil de Dunga, ha enseñado Holanda hasta ahora.

Sus éxitos con lo justo, hacen pensar en que han perdido el brillo de aquel fútbol total. En cambio han elevado su mentalidad ganadora, algo que les viene como anillo al dedo, pues sus adeptos ya están ansiosos de ver trofeos y no grandes faenas.

La Eurocopa de Austria y Suiza 2008, y el Mundial de Alemania 2006 constituyen los recuerdos más recientes. Después de un inicio fulgurante en la fase de grupos la "oranje" se desinfló y en los primeros cruces fue despachada por Rusia y Portugal, respectivamente. Cambiaron de realidad ante Eslovaquia y dieron otra lección de eficacia, avalada por las genialidades de sus hombres claves: Arjen Robben y Wesley Sneijder.

Se vio un conjunto más equilibrado, organizado y paciente, capaz de administrar el marcador sin renunciar al estilo, lo que le confiere un aire autoritario y dominante. Todo eso, y el hecho de ser el vigésimo tercer encuentro consecutivo sin perder desde septiembre del 2008, supuso el pase a cuartos del equipo de Bert Van Marwijk.

El propio mentor de los tulipanes cree en que los mejores conjuntos se construyen sobre la base de una buena defensa, algo que contrasta con los preceptos de la Naranja Mecánica y los postulados del mítico Johan Cruyff.

Así, con la "osadía" de aventurarse a reformar la biblia del fútbol holandés, este primo-hermano de Rob Stewart pudiera darle de una vez por todas el ansiado trofeo que su bello estilo tantas veces le ha negado.

De nuevo cara a cara dos colosos del balompié universal, partido matizado por una excelente rivalidad con la balanza inclinada a favor de la canarinha, tras sus triunfos de Estados Unidos 1994 y Francia 1998.

Resultados del lunes (octavos de final): Holanda, 2-Eslovaquia, 1 (Robben min 18, Sneijder 84, Vittek 94, de penal); Brasil, 3-Chile, 0 (Juan min 35, Luis Fabiano 38, Robinho 59).

 

 

 

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