JOHANNESBURGO — Chile tiene un dilema para
enfrentar a Brasil este lunes en los octavos de final del
Mundial de Sudáfrica: mantener su fútbol ofensivo y
arriesgarse a recibir una goleada ante la pentacampeona del
mundo o cerrar filas buscando una oportunidad para revertir
la historia.
Sin embargo, todo apunta a que "La Roja"
será ambiciosa ante la selección de Dunga, que si bien está
lejos del "jogo bonito" que hizo famoso en los torneos,
sigue contando con jugadores de enorme calidad individual y
mucho olfato de gol.
"Vamos a tratar de salir a hacer nuestro
juego, a tomar la iniciativa desde el comienzo", aseguró
recientemente el centrocampista Mauricio Isla, rechazando la
posibilidad de atrincherarse en el área para jugar de
contraataque.
El equipo dirigido por el argentino Marcelo
Bielsa ha demostrado que ya no es la selección débil y
defensiva de años atrás, sino un equipo bien plantado sobre
el campo, con una clara vocación de ataque que a veces es
contraproducente.
En su empeño ofensivo con un osado dibujo
3-4-3, el mínimo descuido en el repliegue los deja expuestos
a los contraataques de rivales habilidosos, como le sucedió
en la derrota 2-1 ante España que la relegó al segundo
puesto del Grupo H.
Además, defender con tan pocos hombres le
obliga a cometer muchas faltas tácticas en media cancha, por
lo que el equipo suele cargarse de tarjetas y se arriesga a
sufrir expulsiones.
De hecho, Bielsa no podrá contra ante la "verdeamarela"
con el polifuncional Gary Medel y el defensor Waldo Ponce
por acumulación de tarjetas -probablemente reemplazados por
Pablo Contreras e Ismael Fuentes-, mientras que Marco
Estrada tampoco estará disponible tras ser expulsado por
doble amarilla ante España.
Sin embargo, los sudamericanos recuperarán a
su volante de contención Carlos Carmona -encargado de hacer
fluir el juego desde la zaga al medio del campo-, y al
centrocampista de creación Matías Fernández, piezas clave en
el arriesgado esquema chileno.
Para la punta de ataque la duda volverá a
estar entre el goleador Humberto "Chupete" Suazo, quien
viene de recuperarse de una lesión, o el rápido ariete Mark
González, quien ya anotó en Sudáfrica en la victoria ante
Suiza 1-0.
PASADO ES PASADO
Dunga está bajo presión de medios y
aficionados para que el juego de sus estrellas brille como
en épocas pretéritas, y su guerra abierta con la prensa
contrasta con el idilio que mantienen los chilenos con el
enigmático y excéntrico Bielsa, quien ha puesto al país en
un estado de euforia.
"Fue un juego difícil. Los portugueses
pusieron a todos detrás de la línea de mediocampo (...)
Todos toman mayores precauciones cuando juegan contra
Brasil", se excusó de nuevo el técnico brasileño tras el
empate sin goles ante los lusos.
En octavos parece que no podrá esgrimir este
argumento, ya que la nueva filosofía chilena apuesta a un
fútbol ofensivo rápido, eléctrico, proyectándose por los
extremos y con jugadas combinadas en las inmediaciones del
área, incluso aunque estén con un hombre menos como en la
segunda parte ante España.
"Seguro (vamos a salir a atacar). Ya lo
hicimos cuando jugamos en Bahía. Lamentablemente no pudimos
ganar, pero tratemos de sacar lo bueno de esa ocasión y lo
malo dejarlo allá", dijo optimista el ariete Jean Beausejour
sobre la derrota 4-2 ante la "verdeamarela" en su último
cruce en 2009.
Otra preocupación para Bielsa será la
reaparición de la estrella brasileña Kaká, quien cumplió una
suspensión en el último partido de la ronda de grupos frente
a Portugal, por su expulsión previa ante Costa de Marfil. Si
bien el centrocampista del Real Madrid no ha rendido al
nivel esperado en el Mundial, su calidad y visión de juego
puede cambiar el partido en un instante.
El mediocampista brasileño Felipe Melo es
duda por lesión, mientras que Elano y Robinho vuelven a la
oncena titular para tratar de mejorar la imagen gris de la
fase de grupos.
Chile también se enfrenta contra su pasado y
un largo historial de derrotas ante la temible escuadra
brasileña: de 65 partidos jugados, los chilenos tan sólo han
ganado siete y empatado 12; recibiendo 152 goles por 55
anotados.
Además, Chile perdió los dos partidos que ha
jugado contra la pentacampeona en la Copa del Mundo, el
primero en 1962 y luego en los octavos de Francia 1998 por
un contundente 4-1.
Brasil sabe aprovechar los espacios, por lo
que Chile debe evitar dejar flancos desprotegidos en sus
constantes ataques y, quizá más importante aún, materializar
las ocasiones que saben generar en los partidos y que no
acaban reflejadas en el marcador, como pasó en la fase de
grupos.
"La historia es pasado. Está clarísimo la
potencia que es Brasil, por eso le tenemos mucho respeto.
Pero creo que podemos revertir esa historia negativa",
aseguró esta semana Contreras, central del PAOK Salonica
griego.
Posibles formaciones:
Chile: 1-Claudio Bravo (capitán); 4-Mauricio
Isla, 5-Pablo Contreras, 2-Ismael Fuentes, 8-Arturo Vidal;
6-Carlos Carmona, 20-Rodrigo Millar, 14-Matías Fernández;
7-Alexis Sánchez, 9-Humberto Suazo, 15-Jean Beausejour.
DT: Marcelo Bielsa
Brasil: 1-Julio César; 2-Maicon, 3-Lúcio
(capitán), 4-Juan, 6-Michel Bastos; 5-Felipe Melo,
8-Gilberto Silva, 7-Elano, 10-Kaká; 11-Robinho y 9-Luis
Fabiano.
DT: Dunga. (Reuters)