Bloemfontein — Alemania e Inglaterra se se verán las
caras mañana en Bloemfontein por los octavos de final del
Mundial de Sudáfrica en un superclásico sin posibilidad de
error que llega muy pronto para ambos.
Ambos equipos parecían predestinados a
acabar primeros en sus respectivos grupos, una tarea que
habría evitado el choque al menos a estas alturas del
Mundial. Sobre todo Inglaterra parecía hacer frente a priori
una tarea más sencilla en su llave.
Pero el equipo dirigido por el italiano
Fabio Capello se complicó con sendos empates ante Estados
Unidos y Argelia en sus dos primeros partidos, y sólo pudo
hacerse con el cupo para el segundo lugar con un ajustado
1-0 sobre Eslovenia en el último encuentro.
La selección dirigida por Joachim L w, por
su parte, empezó con buen pie y celebró la primera goleada
del torneo con un 4-0 sobre Australia. Tras un traspié
frente a Serbia, los germanos se repusieron para ganar el
Grupo D con un 1-0 ante Ghana.
En Bloemfontein, sin embargo, la historia
pesará mucho más que los últimos resultados.
El partido de mañana será la tercera vez que
ambas selecciones se hayan encontrado en los últimos 20 años
tras la primera fase de un gran torneo internacional.
Los "pross" sucumbieron dos veces ante su
gran rival en la tanda de penales, tanto en el Mundial de
1990 como en la Eurocopa de 1996, celebrada en la propia
Inglaterra. Y en ambas ocasiones la "Mannschaft" ganó
finalmente el título.
Hay que retroceder mucho más para encontrar
una victoria inglesa en un torneo de ese tipo: en 1966 los "Three
Lions" se hicieron además con la gloria tras batir a
Alemania por 4-2 en el estadio de Wembley en la final del
Mundial.
Posiblemente sea incluso favorable para
Inglaterra que Capello se sienta un poco más alejado de la
tradicional rivalidad entre ambas naciones.
El equipo "necesitaba esa victoria", dijo
escueto el técnico en alusión al 1-0 sobre Eslovenia. "Ahora
estoy seguro de que la actuación (de la selección) estará
siempre a ese nivel".
El italiano podrá contar con sus 23
jugadores para el clásico. La única preocupación podría ser
sólo la hasta ahora baja forma de Wayne Rooney, la gran
estrella del equipo.
Löw, en cambio, tendrá que prescindir por un
desgarro en el abdomen del delantero Cacau, que sustituyó al
suspendido Miroslav Klose en el partido ante Ghana. La buena
noticia parece ser la recuperación del volante Bastian
Schweinsteiger, clave en la medular del equipo, y del
lateral Jérome Boateng.
Ambos jugadores, que terminaron con
molestias el encuentro ante los africanos, volvieron hoy a
entrenarse con el equipo.
El volante del Bayern Múnich padeció un
agarrotamiento en el muslo y el lateral, que acaba de fichar
por el Manchester City, sufrió de un problema similar en una
pantorrilla.
"Con un 90 por ciento de buena salud no es
suficiente", comentó sus dudas L w, que cuenta con un
esfuerzo máximo de sus jugadores en el clásico de mañana.
Probables alineaciones:
ALEMANIA: Neuer - Lahm, Mertesacker,
Friedrich, Jansen - Khedira, Schweinsteiger - Müller, Özil,
Podolski - Klose
INGLATERRA: James - Johnson, Upson, Terry,
Ashley Cole - Barry - Milner, Lampard, Gerrard - Rooney,
Defoe
Árbitro: Jorge Larrionda (Uruguay)
(dpa)