"Para ser sincero, ni siquiera contemplamos
la posibilidad de quedar eliminados", comentaba el lateral
italiano Gianluca Zambrotta refiriéndose a las opciones de
clasificación que aún conserva el campeón del mundo, Italia,
que se juega la vida en el último partido de su grupo frente
a Eslovaquia.
Realmente cuesta creer que los "azzurri"
abandonen tan pronto el Mundial, sobre todo porque son un
equipo con historia y un aval de cuatro copas, más que
suficiente para confiar en ellos.
Sin embargo, los torneos no se ganan por
historia y conscientes de ello saldrán los italianos, que
adicionalmente tendrán la presión de mantenerse en carrera
por un título que aún les pertenece.
El rival, Eslovaquia, pudiera parecer
sencillo, pues apenas acumula una unidad en dos choques,
pero los debutantes no han lucido del todo mal, solo que
ahora pagan muy caro el empate en los suspiros finales de su
encuentro con Nueva Zelanda.
Los eslovacos han mostrado un fútbol muy
físico y rocoso, sobre todo en defensa, donde las
desatenciones los han condenado a la cola del grupo. En el
ataque son un conjunto rápido, con muchas posibilidades en
el juego aéreo, solo que muy dependientes de los desbordes
de Vladimir Weiss, el hijo del técnico, y Marek Hamsik, la
gran estrella que no ha logrado brillar como lo hace en las
tierras que encumbraron a Maradona: Nápoles.
Además de eso, Eslovaquia no posee
demasiadas variantes ofensivas, por lo que su mejor arma
ante los zagueros italianos será la velocidad, pues estos
últimos adolecen de esa virtud, lo cual pueden complementar
con su vasta experiencia.
Por su parte, Italia tendrá como principal
adversario a la presión, detalle que deben superar, al igual
que otras tantas ocasiones en las que se vieron con la soga
cuello y después cantaron el alirón.
Experiencia no les faltará, pues a la cancha
saltarán Fabio Cannavaro, Gianluca Zambrotta, Daniele De
Rossi, Vincenzo Iaquinta y Alberto Gilardino, hombres con
amplio recorrido en importantes clubes italianos y
extranjeros.
No obstante, la gran incógnita de los
monarcas sigue siendo cuándo se incorporará de lleno Andrea
Pirlo, sin dudas el jugador con más capacidad y calidad
técnica de todo el plantel, el hombre que rige el
funcionamiento de la azzurra. Su ausencia por lesión ha
dejado sin ideas a las huestes de Lippi, que no han
funcionado muy bien con Ricardo Montolivo como organizador.
Más allá, Italia conserva un lógico
favoritismo para avanzar a la siguiente ronda, aunque en el
juego contra los eslovacos no pueden correr los riegos que
los condenaron en sus duelos con Paraguay y Nueva Zelanda.