Johannesburgo — Alemania, tres veces
campeona del mundo y una selección que jamás abandonó el
Mundial en la fase de grupos, afrontará en unos minutos una
espinosa reválida ante Ghana, un equipo fibroso como un
filete y la única selección africana que mantiene vivo el
orgullo del continente negro.
A falta de un partido para que finalice la
primera fase, las cuentas de ambos equipos, a grandes
rasgos, son simples: A Ghana le basta con un empate para
llegar a los cruces, mientras que Alemania necesita la
victoria, aunque podría valerle el empate en función del
resultado entre Serbia y Australia.
Sin embargo, dado el alto riesgo que supone
especular con las cuentas de la lechera, el equipo que
dirige Joachim Löw ya ha avisado de que saldrá a por los
tres puntos, en busca del juego que admiró al mundo en la
primera jornada, cuando goleó (4-0) a Australia y presentó,
como siempre, sus credenciales.
"Cuando hace falta ganar, siempre estamos
ahí. Estamos convencidos de que vamos a hacer un buen
partido y ganar", dijo ayer el defensa Arne Friedrich. "No
subestimamos a Ghana, sabemos de lo que es capaz", admitió.
Ghana llega al tercer partido invicta y al
frente de la clasificación, tras haber superado a Serbia
(0-1) en la primera jornada, al beneficiarse de un penalti
absurdo cometido por los de Antic, pero que no supo ganar a
Australia (1-1) pese a jugar una hora con un hombre más.
Al grupo que comanda el serbio Milovan
Rajevac le sobra desparpajo y prestaciones físicas pero de
momento sólo ha marcado de penalti y peca muchas veces de
bisoño, lo que abre unas rendijas en su juego que en manos
de una selección con el oficio de la alemana pueden
convertirse en auténticos boquetes.
"Todos sabemos que Alemania tiene un buen
equipo, pero nosotros creemos que también lo tenemos. Hemos
de mantener las cosas (del juego) ajustadas, permanecer
juntos, y estoy seguro de que podemos ganar el partido",
dijo John Mensah, capitán de la selección, quien regresa al
once tras causar baja en el último encuentro frente a
Australia.
Hasta hoy, Ghana es el orgullo del fútbol
africano, cuya anunciada eclosión se viene retrasando desde
el Mundial de Italia 1990 sin que haya acabado de dar ese
golpe de autoridad que lo equipare con el europeo o el
latinoamericano.
Una victoria de Ghana, que ya sabe qué es
superar la fase de grupos en un Mundial, supondría algo más
que la clasificación: significaría una enorme alegría para
todo el continente, que ha visto cómo el rendimiento de
equipos como Camerún, Costa de Marfil o Nigeria ha estado
muy por debajo de lo anunciado.
El cartel de los germanos, por su parte,
perdió lustre después de perder (1-0) en la segunda jornada
ante Serbia, un equipo con el que no había caído en 37 años,
tras un partido que acabó con diez jugadores por la
expulsión de Miroslav Klose.
Máximo goleador del Mundial de 2006, Klose
es la primera y la última referencia del juego alemán, que
no podrá contar mañana con su concurso, lo que obligará a
Loew, que tiene numerosas piezas intercambiables, a
recomponer el mecano.
Aunque rivales, hay algunos hilos invisibles
que, de algún modo, hermanan las trayectorias de ambos
equipos: en Ghana juega Kevin-Prince Boateng, a cuyos pies
cayó lesionado en la final de la Copa inglesa Michael
Ballack, el faro de Alemania y su gran ausencia en
Sudáfrica.
Del mismo modo, Ghana ha tenido que
prescindir de Michael Essien, centrocampista del Chelsea y
el hombre que estaba llamado a proporcionar orden, pausa y
criterio al juego ghanés, muchas veces impredecible.
Baoteng, que jugó con Alemania en categorías
inferiores es, además, medio hermano de Jerome, seleccionado
por Loew pero que empezará el partido en el banquillo.
Muchos son, pues, los elementos que hacen
del Ghana-Alemania un partido atractivo en el que la
tricampeona se juegan no sólo su clasificación, sino también
su prestigio, mientras que sobre los hombros de Ghana recae
también el orgullo de todo el fútbol africano.
Alineaciones probables:
Ghana: Kingson, Pantsil, Vorsah, Mensah,
Sarpai, Tagoe, Annan, Prince Boateng, Ayew, Asamoah y Gyan.
Alemania: Neuer, Lahm, Friedrich,
Mertesacker, Badstuber, Schweinsteiger, Khedira, zil, M ller,
Podolski y Cacau.
Árbitro: Carlos Simón (BRA)
Estadio: Soccer City (EFE)