BLOEMFONTEIN — Francia y Sudáfrica se juegan
la vida en el Mundial-2010 el martes en el estadio Free
State de Bloemfontein, al cual los europeos llegan en medio
de un torbellino de insultos, acusaciones, peleas y hasta
huelgas, en tanto los locales sueñan con pasar a octavos.
En la concentración francesa en el balneario
de Knysna se habla de cualquier cosa menos de fútbol por
estos días tras la implosión que produjeron los insultos del
delantero Nicolas Anelka al técnico Raymond Domenech en el
entretiempo del partido ante México el jueves pasado.
La posterior filtración a la prensa dejó a
los jugadores mirándose de soslayo en busca de un "traidor"
como dijeron algunos y la negativa de Anelka a disculparse
le ganó la expulsión del equipo y el regreso a Londres,
donde juega para el Chelsea, previa escala en París.
Pero, en una cadena que parece no tener fin,
los jugadores se negaron a entrenar el domingo en protesta
por la decisión de la Federación Francesa de Fútbol de
eliminar a Anelka de la plantilla.
Ello motivó a su vez amenazas de renuncia,
la intervención del gobierno en persona de la ministra de
Deportes Roselyne Bachelot y grandes titulares en los medios
franceses sobre la vergüenza de todo el asunto.
"Pienso que ya comienza a ser suficiente.
Hemos tocado fondo, somos el hazmereír del mundo entero",
dijo el ex internacional francés Jean-Pierre Papin en
declaraciones a la radio France Inter.
Los jugadores regresaron este lunes al
entrenamiento, después de su huelga del domingo en
solidaridad con Anelka, y tratarán de concentrarse entre
tanto torbellino para plantar cara a Sudáfrica.
Los Bleus y los Bafana Bafana deben vencer
por goleada a su rival y esperar que haya un derrotado en el
encuentro México-Uruguay que se juega también a las 16H00
(14H00 GMT) en Rustenburgo.
Francia ostenta en el Mundial-2010 un empate
a cero con Uruguay y una derrota 0-2 ante México.
Se trata de una situación muy similar a la
de Corea Japón 2002 cuando salió en primera ronda tras caer
ante Senegal, también igualar a cero con Uruguay y volver a
caer ante Dinamarca.
En una situación igual está Sudáfrica tras
su empate con México 1-1 y su derrota ante Uruguay 0-3, pero
lógicamente más comprometida en materia de saldo de goles.
El equipo local también dio algunas señales
de malestar interno, aunque fueron rápidamente alejadas de
la prensa con entrenamientos a puertas cerradas.
Los sudafricanos sueñan con el milagro y
evitar así ser el primer equipo local en un Mundial que no
pasa de la primera fase, aunque aspiran como mucho a una
segunda plaza de la llave, que les haría enfrentarse en
octavos a la temible Argentina, probable líder final del
Grupo B.
Así entre el escándalo y el misterio, las
probables alineaciones serían las siguientes:
Francia: Hugo Lloris - Bacari Sagna, William
Gallas, Eric Abidal, Patrice Evra (cap.) - Alou Diarra, Abou
Diaby - Sidney Govou, Franck Ribéry, Florent Malouda -
Thierry Henry. DT: Raymond Domenech
Sudáfrica: Moneeb Josephs - Siboniso Gaxa,
Aaron Mokoena (cap), Bongani Khumalo, Lucas Thwala - Siphiwe
Tshabalala, Surprise Moriri, Reneilwe Letsholonyane, Teko
Modise - Steven Pienaar - Katlego Mphela. DT: Carlos Alberto
Parreira. (AFP)