Densidad, imprecisiones en los toques y
juego balanceado matizó la primera mitad del partido de
fútbol entre Inglaterra y Argelia en el parque Green Point,
de Ciudad del Cabo.
Fabio Capello no debe estar nada contento
con el rendimiento de sus pupilos y la arenga en el medio
tiempo debió haber sido mayúscula, ante la ausencia de
autoridad en el medio sector, trabazón extrema allí y
posesiones divididas.
Incluso los primeros compases favorecieron a
los argelinos, aunque ambos exhiben paridad, ocho tiros a
puerta los zorros del desierto por 7 los de la armada rosa.
Lo cierto es que poco fútbol se presenció en
la primera mitad y por ende faltaron los goles, Lampard lo
intentó de frente al portero, lo mismo que Rooney, lo que no
les ha permitido a los suplentes bajo los tres palos ponerse
a prueba o evidenciar sus carencias.