Un partido muy trabado en el medio campo con
ambos elencos, tanto los alemanes como los serbios apostando
al contacto físico y el ir y venir por las bandas, buscando
desbordes y centros efectivos.
El teutón Lucas Podolski lo intentó primero,
con un zurdazo desde fuera del área que pasó bien cerca del
arco rival. Otro tanto hizo Kadhira, quien prendió de
primera un balón en el borde derecho de la zona de peligro
pero su remate salió desviado.
Ahí vino el error, si se le puede llamar así
del delantero Miroslav Klose: ya había sido amonestado por
entradas fuertes a jugadores serbios y en el minuto 36 otra
falta propició su segunda cartulina amarilla y la
consiguiente expulsión. La reacción de los serbios no se
hizo esperar.
Milos Krasic desbordó por la banda derecha,
ganándole la espalda a Badstuber, y mandó el centro al
segundo palo para que Zigic, quién sino el gigante de 2.02
metros, bajase el balón de cabeza y Milan Jovanovic fusilara
de pierna izquierda al arquero Manuel Neuer al minuto 37
dentro del área chica. Juega Alemania con uno menos y con el
1-0 en contra el partido se le pone cuesta arriba.