15 de junio

Ritmo endemoniado, goles ausentes

A pesar del colorido de lo once de Portugal y costa de Marfil, al término de la primera mitad aún no habían caído los goles, y sí el juego rudo y físico de los marfileños en el medio campo, a veces excesivo.

Cristiano Ronaldo abrió a todo tren, pero ante el asedio de la defensa rival y las faltas que le cometieron, a punto de frenar su ofensiva y capacidad imaginativa mermó su rendimiento.

Ambos colectivos apostaron por un fútbol ofensivo, intentando abrir el pizarrón y anidar en las redes de su contrario pero cumplidos los 45 minutos salvo el disparo al palo de CR-7, todo se resumió a amenazas.

 

 

 

Subir