La norteña ciudad sudafricana de Rustenburgo
será hoy testigo de la apertura del grupo C de la Copa
Mundial con el choque entre Estados Unidos e Inglaterra, que
según los especialistas puede definir el primer lugar de la
llave.
Hace mucho tiempo que estas selecciones no
se ven las caras en Mundiales, exactamente desde 1950,
cuando en la cita brasileña los norteños vencieron por 1-0
con tanto de Joe Gaetjens.
Mucho se ha comentado de aquel partido, pues
en ese momento no se concebía el hecho de que Inglaterra,
los inventores del fútbol, sucumbieran ante un plantel que
en sus filas contaba con un cartero, un conductor de coche
fúnebre, un lavaplatos y un estudiante.
Se dice que en los primeros doce minutos los
ingleses tuvieron hasta seis ocasiones de gol y dos balones
estrellados en los postes, lo que hacía presagiar un
festival a favor de los europeos, pero la gran actuación del
meta Frank Borghi impidió tal descalabro para los
norteamericanos, que al final se adjudicaron un histórico
triunfo.
El portero inglés de aquel encuentro, Bert
Williams, ahora con noventa años de edad, todavía recuerda
el nefasto día y confesó que la derrota aún es una espina
clavada:
"Cuando me enteré de que Estados Unidos e
Inglaterra se enfrentarían en Sudáfrica, me trajo recuerdos
que había intentado olvidar. Nunca se me va a pasar."
Con semejante antecedente, los europeos
afrontan su debut en este Mundial con ciertas reservas, pues
también tendrán que afrontar el choque sin el lesionado Rio
Ferdinad, uno de los ejes de la zaga.
Además, Estados Unidos ya no es un equipo
limitado, tiene historia en los Mundiales y cuenta con el
aval de haber vencido hace apenas un año a la poderosa
España en la Copa Confederaciones, detalle que les da un
plus de confianza de cara a su presentación frente a los
hombres de Fabio Capello.
Precisamente el técnico italiano es
consciente del peligro que representan los estadounidenses y
ha pedido a sus jugadores que mantengan el espíritu que
tuvieron en la fase clasificatoria, cuando dominaron a todos
los rivales sin mucha dificultad.
Clave en el encuentro será el goleador Wayne
Rooney, totalmente reestablecido de una lesión que lo
marginó en el último tramo de la temporada. El ariete del
Manchester United pretende en este Mundial borrar la pésima
imagen que dejó en Alemania, cuando fue expulsado en cuartos
de final frente a Portugal.
Por el lado de los norteños sobresale Landon
Donovan , que intentará penetrar la zaga inglesa, algo
dubitativa tras la baja de Ferdinand, que la cubrirá Ledley
King, un hombre no muy seguro.
Alineaciones probables:
INGLATERRA: Robert Green; Glen Johnson,
John Terry, Ledley King, Ashey Cole, Frank Lampard, Steven
Gerrard, Jermain Defoe, Aaron Lennon, Wayne Roney, Peter
Crouch.
ESTADOS UNIDOS: Tim Howard; Carlos Bocanegra, Steve
Cherundolo, Jay de Merit, Clarence Goodson, Michael Bradley,
Paurice Edu, Clint Dempsey, Stuart Holden, Landon Donovan y
Jozy Altidore.