JOHANNESBURGO — El arquero de la selección brasileña de fútbol, Julio César, entrenó con el plantel el jueves por primera vez desde que sufrió una lesión de espalda hace más de una semana, pero dio muestras de que aún siente incomodidad en la región lumbar.

El entrenamiento durante parte de la mañana en la cancha de la escuela Randburg High School fue el primero realizado a puertas cerradas en Sudáfrica.

Sin embargo, desde afuera del establecimiento era posible ver el campo de juego y las cámaras de televisión registraron a Julio César llevándose las manos a la región lumbar en varias oportunidades.

Por el movimiento de los jugadores, aparentemente el técnico Dunga comandó un entrenamiento colectivo. Tras una breve pausa en la actividad, el arco que era defendido por Julio César pasó a ser ocupado por el reserva Gomes.

Según la asesoría de prensa de la selección, todos los jugadores "entrenaron normalmente" por la mañana. La práctica de la tarde estará abierta a la prensa.

Julio César, considerado uno de los mejores arqueros del mundo, sufrió un golpe en la espalda en el partido amistoso del 2 de junio contra Zimbabwe, lo que lo forzó a abandonar la cancha a los 25 minutos.

Luego de eso estuvo dos días sin entrenar con la finalidad de someterse a fisioterapia y hasta el entrenamiento del jueves había estado realizando trabajos físicos por separado con el preparador de porteros Wendell.

La figura no viajó a Tanzania para el encuentro amistoso del lunes contra la selección local, que fue el primer partido en dos años de Brasil sin contar con Julio César en el arco.