Puerto Elizabeth.— Oscar Tabárez, seleccionador nacional
de Uruguay, afirmó tras la derrota contra Alemania por 3-2
en el partido por el tercer puesto del Mundial, afirmó que
jugaron "de igual a igual ante una gran potencia
futbolística".
"Demostramos que en este partido los dos equipos
luchábamos por algo importante y dimos un buen espectáculo
en un encuentro en el que alternó el control del juego y el
que tuvo más efectividad o cometió menos errores, ganó",
prosiguió.
"Creo que dimos muestra de lo que queríamos, tanto en
este partido como en el conjunto del Mundial y ahora nos
queda trabajar para poder derrotar contra cualquier equipo",
señaló.
Tabarez admitió la derrota, pero matizó que igual que la
selección perdió, podía haber ganado e indicó que su
conjunto trató de ser un "equipo moderno" sobre el terreno
de juego.
"Conseguimos limitar el potencial de los equipos rivales
en varias ocasiones a lo largo del torneo, a partir de jugar
bien y de crear problemas al rival. Quizá estemos por debajo
de algunos grandes equipos, pero no demasiado lejos",
afirmó.
"No es vanidoso pensar que con un poco más de trabajo
podemos ser una alternativa de futuro. Las oportunidades que
perdimos en ataque nos mermaron. Estuvimos bien en la
disputa del balón, pero en las áreas nos faltó algo.
Propusimos nuestro juego con algún riesgo, pero para ganar
este tipo de encuentros, hay que arriesgar", señaló.
Preguntado sobre la mano de Luis Suárez en el encuentro
ante Ghana, dijo que no empaña nada. "Es una jugada en la
que pasaron unas cosas y se castigaron. Aquí hay una
críticas llegadas desde Europa, concretamente desde
Inglaterra, con una determinada intención, pero nada más",
señaló.
Tabarez dijo que reconoce que estás más cerca del final
que del principio de su carrera de entrenador, pero que si
tuviera que seguir, estar al frente de este equipo le
gustaría, aunque no es el momento de hablar de eso porque no
quiero forzarlo. "Todo pasa por una propuesta que venga",
concluyó. (EFE)