Faltan pocos días para que el capitán de Nueva
Zelanda, Ryan Nelsen, se convierta en el segundo abanderado de su
nación en una Copa Mundial de la FIFA. Aunque el veterano defensor
del Blackburn Rovers debutó con los All Whites hace once
años, ninguno de los logros de su carrera es comparable al triunfo
cosechado en noviembre pasado en la eliminatoria de repesca contra
Bahréin, que dio la clasificación para Sudáfrica 2010 a un país en
el que otros deportes tienen mucha más tradición que el fútbol.
Nelsen, el único neozelandés que ha participado en
una final de la Copa de la FA, constituye una fuente de inspiración
para su combinado nacional, y ahora sigue los pasos de Steve Sumner,
quien vistió el brazalete de capitán en España 1982. Una lesión
impidió al central oriundo de Christchurch participar en la Copa
FIFA Confederaciones 2009, certamen en el que sus dotes
organizativas en la retaguardia se echaron mucho de menos, pero
ahora tiene la oportunidad de dejar huella en Sudáfrica.
La derrota en el último minuto frente a Australia la
semana pasada y el triunfo obtenido ante Serbia el fin de semana
indican que los Kiwis tienen motivos para el optimismo. FIFA.com
habla en exclusiva con el capitán de los All Whites que se
disponen a escribir una nueva línea en los libros de historia.
El equipo parece estar en un buen momento, si nos
fijamos en los marcadores más recientes.
El resultado contra Serbia no estuvo mal, aunque lo mejor fue
acumular 90 minutos de experiencia. El tanteo frente a Australia nos
defraudó, probablemente hubiéramos ganado con una buena preparación,
pero tener una buena racha es fantástico.
Después de estos dos partidos, ¿cómo están cuajando
los planes del equipo en vísperas de Sudáfrica 2010?
Sólo el plantel sabía que somos un equipo aceptable. Por desgracia,
con los resultados ante Australia y Serbia, los rivales están
empezando a darse cuenta de que somos una selección como es debido.
Esperábamos pasar algo desapercibidos. Ahora posiblemente nos tomen
más en serio. Seguiremos centrados en nuestra tarea. Estamos
haciéndolo bien, pero nos queda mucho trabajo antes de ir a
Sudáfrica.
Usted ha tenido algunos problemas físicos
últimamente, que le obligaron a perderse varios partidos con el
Blackburn y también la Copa FIFA Confederaciones 2009. ¿Qué tal
responde su cuerpo después de una larga temporada en Inglaterra?
Me siento bastante bien. Tuve una pausa de unas cinco semanas, al
lesionarme la rodilla. Pese a todo, jugué 30-35 partidos en
Inglaterra esta temporada, así que en el contexto del calendario del
Mundial quizás al final haya sido para bien.
¿Cómo asume ser el líder de la selección nacional,
sobre todo considerando que juega en la Premier League inglesa y que
no todos los integrantes de la selección neozelandesa son
profesionales a tiempo completo?
Todos tienen bastante experiencia. Este equipo cuenta con unos 18
jugadores curtidos y que saben lo que hay que hacer. Sólo hay dos o
tres semiprofesionales, pero son muy jóvenes, tienen calidad y están
aprendiendo, es cuestión de tiempo que se conviertan en
profesionales. Si jugasen en otros países es probable que ya lo
fuesen, simplemente no disponen de tantas oportunidades de darse a
conocer. Contamos con bastante experiencia en el equipo, así que mi
tarea no es tan complicada.
¿Qué le parece ser el segundo hombre que abandera a
Nueva Zelanda en una Copa Mundial de la FIFA?
Es una sensación increíble. En estos momentos tenemos un trabajo por
delante, y lo que más sentimos es tensión y emoción, porque queremos
hacerlo bien. Cuando lo recuerde, a lo mejor cuando sea viejo y
canoso y camine con bastón, puede que piense en ello y me diga "fue
algo increíble".
¿Qué progresos ha realizado el equipo en los muchos
años que lleva usted siendo internacional?
Este es el mejor equipo en el que he estado, con gran diferencia.
Tenemos futbolistas que juegan en un alto nivel. Nuestros cuatro
delanteros están compitiendo en grandes ligas o lo han hecho bien en
sus respectivos torneos. Tenemos experiencia atrás, contamos con
guardametas veteranos y gente como Simon Elliot, que lleva con
nosotros desde siempre. Ahora tenemos un muy buen equilibrio en el
plantel, que también es algo más amplio.
Con su extensa experiencia, ¿puede decirnos si se
presta más atención al fútbol en Nueva Zelanda ahora?
Está siendo un momento fantástico para el fútbol. Es muy
distinto a lo que vivimos normalmente en Nueva Zelanda, y en los
pocos días que estuvimos allí antes de emprender el viaje todo el
país tenía una actitud muy positiva y nos respaldaba. Es algo sin
precedentes, no estamos acostumbrados a nada igual. Estos dos buenos
resultados nos han puesto en la cresta de una pequeña ola, el país
cree que somos un equipo aceptable y que podemos ser competitivos de
verdad, es muy emocionante.
¿Qué beneficios espera que obtenga el fútbol de
Nueva Zelanda tras la participación en Sudáfrica 2010?
Más gente jugando, más interés por el fútbol, más atención por parte
de la prensa y del público y más publicidad. Es un país muy
atlético, pero algunos jugadores fantásticos se pierden en los
grupos de edad más jóvenes, porque no siempre hay infraestructuras
adecuadas. Ojalá eso se solucione y a largo plazo beneficie a la
selección nacional.