Ninguna conquista recibe semejante bienvenida... pero
la de los libros es esperada por todos. El pueblo de San Antonio de
los Baños aguardaba ansioso, y ¡al fin! llegó la Feria con sus
carabelas donde las aguas del Ariguanabo. Este lunes desembarcó un
ejército de cuentos, novela, poesía... y de inmediato se ganó la
Villa.
Un enjambre de personas buscó entre los anaqueles sus
títulos favoritos: aquella viejita tomó velozmente Todo el tiempo
en los cedros, por si se agotaba; varios jóvenes corrieron donde
Príapos y Viudas de sangre, las últimas novelas de
Daniel Chavarría; y un torrente de mujeres cargó con cuanto libro para
colorear o de cuentos se les puso delante, para luego darle una
alegría a sus hijos.
Recién comienza la fiesta. Los niños pusieron la
alegría con su banda de música. En el Salón Tropical del Círculo de
los Artesanos se inauguró la exposición de pintura Posada entre
nosotros. Y en la tarde se presentaron la revista Caminos y
los cuadernos Memoria, de los centros Memorial Martin Luther
King y Cultural Pablo de la Torriente Brau,
respectivamente.
Para hoy se prevé el coloquio Sexualidad y
adolescencia, con el lanzamiento de anhelados textos como Sexo
sentido, de Aracelis Bedevia. También se efectuará la presentación
del volumen Yo soy de donde hay un río, selección de poetas
ariguanabenses.
Igualmente, se realizará un homenaje a Francisco Pérez
Guzmán, Premio Nacional de Ciencias Sociales y de Historia, de la
UNHIC, y a Aisnara Perera y María de los Ángeles Meriño, ganadoras del
Premio Iberoamericano de Ciencias Sociales de la UNAM.
Durante toda la semana se sucederán los conversatorios
y presentaciones, con diversos autores e invitados especiales. Un
sinnúmero de propuestas enriquecerá la celebración. Definitivamente,
los libros tienen la palabra.