En Camagüey, Geovanys García
Obsesión por los días
Enrique
Atiénzar Rivero
Geovanys
F. García Vistorte (Minas, Camagüey 1972) debutó como escritor con
dos obras en los estanquillos agramontinos de la Feria del Libro: El
extraño almanaque de mi tía insólita y El día de los deseos
cumplidos.
El primero, según él, le dio la
posibilidad de exigirse en el oficio de la escritura, porque estudiado
el contenido con detenimiento, el lector percibe más de un estilo y
forma de expresar acciones y comunicar pensamientos.
Refiriéndose a las especificidades de
los dos textos dijo que en ellos son manejados pequeños dramas y
sufrimientos y tratan de exponer las claves de la felicidad. Actual
guionista del programa Mundo pioneril, de la emisora provincial Radio
Cadena Agramonte, cuando escribe los libros "no pienso en un público
especial; aunque los cataloguen para el universo infantil o juvenil,
pueden interesar a los adultos.
"Hay cuentas
pendientes de la niñez; esas, de un modo u otro, influyen en lo que
escribo", confesó el autor. "Sí, parece que tengo obsesión con los
días".
Tras el alegrón de estas
publicaciones, declaró que aguarda la salida de otro libro, Cuentos
de la semana pasada, donde Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes
y Sábado son personajes con vida propia.
"Para mí ser
escritor es un acto de responsabilidad mayúscula, entraña que los
lectores no salgan decepcionados de mis libros, que cuando los abran y
lean se sientan felices y vuelvan a ellos. Así me siento gratificado", puntualizó este miembro de la Asociación Hermanos
Saíz el cual, entre otros lauros, posee el Premio de Narrativa
Infantil en el primer Concurso Nacional Eliseo Diego con El día de
los deseos cumplidos.
Presentarán
libro inédito de Nancy Morejón en Camagüey
La
presentación de "Dos estudios sobre Nicolás Guillén", de
la escritora Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura, constituye
una de las atracciones de la XV Feria Internacional del Libro en su
paso por Camagüey
MEILYS
CRUZ FERNÁNDEZ
La presentación de
"Dos estudios sobre Nicolás Guillén", de la escritora
Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura, constituye una de las
atracciones de la XV Feria Internacional del Libro en su paso por
Camagüey.
El volumen reúne dos
ensayos inéditos acerca de la obra del poeta nacional cubano. Uno de
ellos, En torno a Nicolás Guillén, escrito entre las décadas de los
70 a los 80, promete un acercamiento desde perspectivas diversas a la
obra del reconocido autor.
Por su parte, Guillén
va con la música, de 2000, refleja las influencias que en él y en su
obra ejerció los ritmos del país, además de mostrar la manera
original en que asumió la música en sus estrofas.
La autora, una de las
homenajeadas del mayor evento de su tipo, ofreció la publicación del
texto a la editora local Ácana.
Osvaldo Gallardo,
presentador y editor de la referida obra, destacó la valoración
subjetiva que realiza la escritora acerca de un poeta tan
trascendental como Nicolás Guillén, lo cual constituye una de las
particularidades de esta propuesta literaria.
Resulta de igual
forma singular que Nancy Morejón verá por vez primera su libro en el
momento de su presentación, prevista para el próximo día 25 en el
evento Teórico Literario de la Feria en Camagüey, hecho que no
ocurre frecuentemente en los procesos editoriales.
Apertura
al azul y a lo dorado
Con
la lectura de "Humo y nada más", cuento que recrea la atmósfera
que rodeó al Marqués de Sade, concluyó Francisco López Sacha su
encuentro con los lectores camagüeyanos
María
Antonia Borroto
Con
la lectura de "Humo y nada más", cuento que recrea la atmósfera
que rodeó al Marqués de Sade, concluyó Francisco López Sacha su
encuentro con los lectores camagüeyanos. Antes de llegar a ese
instante, Sacha nos condujo a través de su obra, desde Descubrimiento
del azul hasta otras zonas, como Dorado mundo, que ilustran muy bien
lo que él llama "pornofilosofía": una literatura que se
regodea en las bondades y angustias del sexo para, desde él,
reflexionar sobre la condición humana.
La
música, una de las grandes pasiones de Sacha, tuvo su espacio en la
Glorieta del Casino Campestre. Su cuento "Escuchando a Little
Richard" y sus gestiones a favor de la estatua de John Lennon en
La Habana, entroncan con el sentido de justicia de la Revolución
cubana, evidenciado, precisamente, en la unión de Fidel Castro y
Silvio Rodríguez en el momento de la develación del monumento,
ubicado en El Vedado.
Sacha
también aseguró que, amén de la posible variedad entre una obra y
otra, se es siempre un solo escritor. Así, enumeró como algunas de
sus obsesiones el sentido de la amistad, ilustrado, por ejemplo, en
"Figuras en el lienzo". En su opinión, a pesar de sus
diferencias, Martí y Zola pudieron haber sido amigos, circunstancia
que trasciende las críticas hechas por el primero, críticas en las
que siempre salvó su esencia humana. "Dorado mundo", a su
vez, es el resultado de su preocupación por el individuo, el que
siempre debe ser cuidado.
Este encuentro, cordial y muy aleccionador acerca de los mecanismos de
creación literaria, siguió al que, horas antes, sostuvo Humberto
Arenal en el Palacio de la Juventud, también ubicado en los predios
del Casino Campestre, con un público integrado en su mayor parte por
miembros de grupos teatrales de la provincia.
Así
tenía que ser en el caso de alguien que confiesa tener en el teatro
uno de sus grandes amores, al que llegó gracias al cine. Su
experiencia neoyorquina y en la dirección de agrupaciones cubanas, al
igual que su concepción que identifica a una buena película con una
buena narración, resultaron muy atractivos para el público
asistente.
En
lo que resta de Feria se anuncia un encuentro con Rogelio Riverón, el
que de seguro incluirá un debate muy interesante a propósito de la
narrativa cubana actual, los criterios de selección de las antologías
hechas al respecto y los mecanismos para la crítica y la promoción
literaria.
Las
guerras y Liborio vistos por un mismo autor
Sobre
las guerras y su enorme costo humano y económico versó buena parte
de la intervención de Raúl Izquierdo, Presidente del Instituto de
Historia de Cuba, durante la primera jornada de la XV Feria
Internacional del Libro en Camagüey
MARÍA
ANTONIA BORROTO
Sobre
las guerras y su enorme costo humano y económico versó buena parte
de la intervención de Raúl Izquierdo, Presidente del Instituto de
Historia de Cuba, durante la primera jornada de la XV Feria
Internacional del Libro en Camagüey.
Durante
su charla, Izquierdo presentó su libro El flagelo de las guerras,
editado por Ciencias Sociales, el que constituye un documento valiosísimo
para entender el devenir de uno de los elementos más complejos de la
historia de la humanidad.
"La
guerra como fenómeno político-social", "El complejo
problema de las bajas en las guerras", "Las guerras por la
independencia de Cuba" y "Las agresiones
estadounidenses", son algunos de los tópicos tratados en el
volumen, el que contiene además anexos que refieren las bases e
instalaciones militares norteamericanas ubicadas dentro y fuera de los
Estados Unidos.
El
autor también comentó el texto Las memorias de Liborio, centrado en
la vida cubana de la década del cincuenta y elaborado a partir,
fundamentalmente, de la prensa de la época.
Se
trata de un volumen que puede resultar muy útil para quienes no
vivimos tales años, definitorios para entender nuestro presente. El
propio autor reconoce que Las memorias de Liborio está escrito a
partir de la necesidad de tener un texto que, de forma amena, refiera
lo acontecido en esa década.
El
encuentro, con predominante presencia de investigadores del
territorio, inició las sesiones dedicadas a la Historia y a las
investigaciones socioculturales en esta feria, las que continuarán
hoy con un panel dedicado a la proyección latinoamericana de Andrés
Bello y con una conferencia a propósito del sistema mágico-religioso
cubano, la que será impartida por Joel James, director de la Casa del
Caribe y Premio Nacional de Ciencias Sociales.
Premios
de la UNEAC para los mejores libros del año
El
poemario Las especies del aire, de Roberto Méndez, y la noveleta El
extraño almanaque de mi tía Insólita, de Geovany García Vistorte
merecieron el premio Luis Suardíaz, otorgado por la filial camagüeyana
de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) a los
mejores libros de la editorial Ácana realizados durante el 2005
MARÍA
ANTONIA BORROTO
El
poemario Las especies del aire, de Roberto Méndez, y la noveleta El
extraño almanaque de mi tía Insólita, de Geovany García Vistorte
merecieron el premio Luis Suardíaz, otorgado por la filial camagüeyana
de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) a los
mejores libros de la editorial Ácana realizados durante el 2005.
En
el caso del poemario de Méndez, el jurado reconoció "sus
indiscutibles valores estéticos, cuya singularidad y eficacia
sumergen al lector en un escenario de imágenes donde las palabras
semejan una sublime magia".
A
propósito de El extraño almanaque de mi tía Insólita, el acta del
jurado resalta que "texto e ilustraciones se conjugan
acertadamente para incitar la imaginación hacia zonas en que el
humor, la fantasía y el placer de la lectura coinciden con gran
originalidad".
Miel
con aroma de colores, de Rufina Pérez Castillo, obtuvo mención en el
acápite de literatura para niños, por la lograda musicalidad de sus
versos que enseñan jugando, sin perder el esencial poético y la
precisión formal".
El
jurado, integrado por Oneyda González, Sergio Morales y Jorge Luis
Betancourt, decidió dejar desiertos los premios correspondientes a
ensayo, narrativa y testimonio.
Tercera
vuelta de las leyendas del Camagüey
Cada
presentación en una Feria del Libro de las Leyendas y tradiciones del
Camagüey, de Roberto Méndez Martínez, tiene mucho de despedida.
Esta paradoja fue explicada por el propio autor: tal ha sido su éxito
de ventas que, llegado el momento del mayor evento literario del país,
apenas si pueden ser hallados ejemplares de lo que parece ser todo un
best seller
MARÍA
ANTONIA BORROTO
Cada
presentación en una Feria del Libro de las Leyendas y tradiciones del
Camagüey, de Roberto Méndez Martínez, tiene mucho de despedida.
Esta paradoja fue explicada por el propio autor: tal ha sido su éxito
de ventas que, llegado el momento del mayor evento literario del país,
apenas si pueden ser hallados ejemplares de lo que parece ser todo un
best seller.
El
libro, que agrupa a las más importantes consejas de la otrora villa
de Santa María del Puerto del Príncipe, posee las virtudes de las
buenas narraciones. Roberto no quiso ser un mero recopilador o adoptar
la pose de un erudito que coteja fuentes y desacraliza mitos, más
bien todo lo contrario: su pretensión siempre fue la narración de
las historias, tal como haría cualquier hijo de vecino.
En la presentación de la tercera edición del texto, esta vez en una
tirada de cuatro mil ejemplares a cargo de Letras Cubanas, Méndez
confesó que su escritura fue muy divertida, si bien él nunca se
sintió muy seguro de la suerte que, andando el tiempo, correría su
criatura.
Gracias
a las Leyendas y tradiciones... se aproximaron a su obra muchas
personas que hasta ese momento no la conocían. El libro ha cruzado
los mares y ha significado un puente con su ciudad natal para muchos
camagüeyanos ausentes y para quienes, desde la distancia, aman esta
ciudad.
Sucede
que en las consejas contadas por Méndez los camagüeyanos podemos
encontrarnos con un pasado que, si bien a la vuelta de la esquina,
posee los atributos de lo legendario, pasado que nos explica y donde
subyace ese espíritu, un tanto intangible, que nos anima. Allí y en
la excelencia de su escritura radica el enorme éxito de Leyendas y
tradiciones del Camagüey, libro que, quién lo duda, deberá ser
reimpreso una vez más.
Homenaje a Andrés Bello en Feria del Libro