Los medios alternativos tienen que ser hegemónicos
El periodista español
Pascual Serrano presentó en la Feria del Libro su título Juego
sucio. Una mirada a la prensa española de hoy
SONIA SÁNCHEZ
"Cuando
uno vive en España va viendo diariamente las estupideces y las
mentiras de la prensa. Una cosa es que uno lo tenga que soportar, pero
otra que crean que no nos estamos dando cuenta, que no nos importa,
por eso nace la idea de este libro."
El joven periodista
español Pascual Serrano, integrante del staff directivo de la revista
digital Rebelión y el canal latinoamericano TeleSur fue exacto,
preciso, en la presentación de su texto Juego sucio. Una
mirada a la prensa española de hoy en la XV Feria Internacional
del Libro Cuba 2006, en cuyas librerías puede adquirirse. Juego
sucio... busca demostrar la verdadera faz de los medios y los
políticos españoles. Como expone el autor, es un intento por
despertar el espíritu crítico de los lectores hacia declaraciones,
informaciones o pequeñas anécdotas de la agenda informativa y de la
actualidad de los últimos años.
El cuerpo del volumen
comprende frases —lo que Pascual denomina "patrañas, mentiras y
disparates de los medios y políticos españoles"— las cuales son
diseccionadas con perfecta ironía para ofrecer finalmente un fino
producto periodístico devenido en literatura testimonial de la época
que le ha tocado vivir.
A modo de ejemplo el breve
comentario Cuba para los cubanos: El 27 de junio, el nuevo
embajador de Estados Unidos en España afirmaba tras entrevistarse con
el ministro español de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos,
que "España y Estados Unidos han dicho ambos que lo que quieren es
que haya libertad y democracia y que Cuba sea para los cubanos".
Precisamente eso es lo que no quiere Estados Unidos, quien reclama
para ciudadanos y empresas norteamericanas las propiedades que
socializó la Revolución Cubana.
Juego sucio... nace
de la sección fija "Perlas informativas", que publicaba en la revista
Mundo Obrero, en la cual recopilaba declaraciones, datos o
informaciones pintorescas seguidas de un comentario de pocas líneas.
Estas las insertaba también en Rebelión.org y en su página digital www.pascualserrano.net,
cuyas cifras de acceso denotaban el interés de los internautas y eran
reproducidas por otros medios.
Pascual Serrano desde los
mismos inicios de la edición del libro en España pensó en mostrar a
los cubanos la realidad de los medios en un país capitalista. Por
esto hoy podemos tenerlo en nuestras manos.
"Parecía
importante que se editara en Cuba porque probablemente muchos
ciudadanos de este país piensen que en España y Europa en general,
existe pluralidad informativa en la televisión o los periódicos. La
mentira forma parte de la política editorial en estas naciones",
destacó.
"Somos
muchos los que luchamos por preservar la verdad de la Isla. Ellos nos
acusan de defender a Cuba como si creyeran que con eso nos están
acusando de un delito. Pero ni en eso tienen razón, porque no
pretendemos defender a Cuba, ni a Venezuela, nuestra pretensión es
defender la verdad y poner en evidencia sus mentiras. Eso es lo que
más les duele", dice en el prólogo del título. Palabras sobre las
que volvió en la presentación.
Pascual Serrano,
experimentado en colocar la reflexión en medios alternativos, en la
actualidad aporta su experiencia a TeleSur por "la vocación
antimperialista, irreverente contra el capitalismo y el espíritu de
subversión contra el modelo imperante en el mundo" de ese canal,
comentó a periodistas.
"Lo
primero que un europeo decente debe sentir ante TeleSur es envidia de
que ustedes hayan logrado consolidar una propuesta de información
multinacional en televisión que países que se creían más
desarrollados y democráticos no han conseguido hasta ahora",
respondió luego a una pregunta de Granma.
"En
segundo lugar es un gran reto que no va ha ser nada fácil. Hay que
tener claro que, en un principio, lo único que se tiene son gobiernos
dignos y una dirección digna, pero que eso no basta. Los pueblos y
los movimientos deben ser los protagonistas de TeleSur."
"Estamos
en un momento de evolución en política internacional en que, al
igual que los movimientos sociales de izquierda tratan de mejorar la
vida de los ciudadanos —dijo—, los medios alternativos tienen que
empezar ya a tener vocación de ser hegemónicos, pensar no en ser
medios marginales, reductos de la izquierda, en ser núcleos de
resistencia frente a los grandes medios." |