La XV Feria Internacional del Libro brindó su
espacio el pasado 8 de febrero, en la sala Fernando Ortiz, a las
Ciencias Sociales, en una jornada que devino en fructífero y profundo
intercambio, auspiciado por la editorial Ciencias Sociales.
Cuatro títulos atrajeron la atención del concurrido
espacio, tres de ellos exponentes del trabajo de la historiografía
cubana más reciente y el cuarto producto de una investigación de
antropología y sociolingüística realizado sobre el habla popular de
los habitantes de Villahermosa, capital del estado de Tabasco, en el
sureste de México. La sesión contó con la presencia de los autores y
un presentador por cada uno de los títulos.
Los textos históricos fueron, La peligrosa
Habana. Violencia y criminalidad a finales del siglo XIX, de
Yolanda Díaz Martínez; La reforma penitenciaria. Arquitectura,
filantropía y control social, de Julio César González Laureiro,
y Nuevas voces…viejos asuntos. Panorama de la reciente
historiografía cubana, texto colectivo compilado por Ricardo
Quiza Moreno. Todos bajo el sello de la Editorial Ciencias Sociales.
El libro de antropología correspondió a El
habla en situación: conversaciones y pasiones. La vida social en un
mercado, de Ramfis Ayús Reyes, investigador cubano radicado en
México. Este trabajo mereció el Premio a la Mejor Tesis de Doctorado
en Ciencias Sociales y Humanas por la Academia Mexicana de Ciencias.
Fue editado en 2005 por El Colegio de la Frontera Sur, la Universidad
Juárez Autónoma de Tabasco, la Universidad Autónoma Metropolitana y el
Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
El esfuerzo de la editorial Ciencias Sociales,
revela una preocupación sostenida por dar a conocer, al público lector
de la isla, las producciones académicas más recientes, tanto de
investigadores del patio como de ultramar.
Un hilo conductor pareció tejer la dinámica de la
fructífera jornada. Todos los títulos abordaron algún aspecto de la
diversidad de espacios y prácticas que caracterizan a la vida social,
tanto pretérita como contemporánea. Desde la calle y el fenómeno del
hampa y la violencia, hasta los mercados y la singularidad discursiva
del habla popular, pasando por las prisiones y la lógica social del
encierro.
El evidente rigor científico de las obras
presentadas y la profesionalidad de sus autores, la gran mayoría
egresados de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de
La Habana, en las dos últimas décadas del siglo veinte, fue tal vez el
saldo más significativo de una jornada que se antojó inagotable, pues
los concurrentes continuaron los diálogos con los autores una vez
concluido el tiempo de presentación.