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Al conjuro de Carpentier y Guillén
Vigorosos brotes de las letras cubanas
Pedro
de la Hoz
La entrega ayer de los
Premios Alejo Carpentier y Nicolás Guillén 2006 en la XV Feria
Internacional del Libro confirmó el nacimiento de nuevos y vigorosos
brotes en el cuerpo literario de la nación.
Marta Rojas al recibir el Premio de Novela Alejo Carpentier.
Después de haberse
insertado como una de las voces más recias de la narrativa insular de
los últimos tiempos mediante El columpio de Rey Spencer, Santa
lujuria y El harén de Oviedo, Marta Rojas, con Inglesa
por un año, que se desarrolla sobre el telón de fondo de La
Habana por la corona británica en el siglo XVIII, nos lega un texto "importante
que aportará notables elementos a la línea de ficción histórica de
la narrativa cubana", según sentenció Humberto Arenal, miembro del
jurado que determinó el Premio Carpentier en el género, junto a
Miguel Barnet y Anna Lydia Vega.
Jorge Fornet, depositario
del lauro en ensayo por Los nuevos paradigmas: prólogo narrativo
al siglo XXI, avalado por Guillermo Rodríguez Rivera, Fernando
Martínez Heredia y Helmo Hernández, propone una lectura crítica
imprescindible para la comprensión de las transformaciones del canon
literario en la producción de los escritores contemporáneos de
América Latina y, particularmente, Cuba.
Las narraciones de Pedro
de Jesús agrupadas en La sobrevida (algunos relatos),
galardonadas por un jurado integrado por Antón Arrufat, Ana Luz
García Calzada y Raúl Aguiar, prometen una lectura sorprendente,
anticipada por su colega y crítico Jorge Ángel Pérez quien
describió el volumen como "un libro profundo y de gran humor" y de "excelente
escritura".
En cuanto al Premio de
Poesía Nicolás Guillén, su atribución a Juana García Abás por Circunloquio
fue saludado por Roberto Manzano, miembro del tribunal de evaluación
en compañía de Alberto Acosta-Pérez y Pablo Armando Fernández,
como un hallazgo por el uso magistral del vocabulario y su culta
cubanía.
El ministro de Cultura,
Abel Prieto; el presidente del Instituto Cubano del Libro, Iroel
Sánchez y un grupo de destacados intelectuales, compartieron el
júbilo de esta velada. |