Dos es el número clave en el camino hacia San Francisco

Oscar Sánchez Serra, enviado especial

TOKIO.—Ya comenzó aquí la segunda ronda del III Clásico Mundial de Béisbol entre los equipos clasificados de los grupos A y B, que se jugaron en Fukuoka y Taichung.

En la fase anterior, se trataba de un esquema de todos contra todos a una sola vuelta, eliminando al tercero y al cuarto. Ahora, el panorama competitivo cambia.

Llamémosle, como lo dice el calendario oficial, al cuarteto de Cuba, Japón, Taipei de China y Holanda, el Grupo 1, y a los juegos dentro de él, otorguémosle igual una numeración del 1 al 6.

De tal manera, el juego 1 enfrentaba a Cuba, primera de su zona anterior con Holanda, segunda de la suya, a las 12:00 del día (10 de la noche de ayer en el Caribe, por lo que ya usted sabría el resultado), mientras que también hoy, pero a las 7:00 p.m. (5:00 a.m. en La Habana), el partido 2 sirve un plato asiático entre Taipei de China, ganadora de su llave, y Japón, segundo en Fukuoka.

Los perdedores de esos encuentros serán rivales en el desafío 3 el sábado 9 a las 7:00 p.m., hora local, en Cuba 5:00 a.m., en tanto los ganadores, toparían el domingo a la misma hora en el duelo 4. En este punto, uno de los cuatro sale de la competencia, pues el derrotado del 3, llegaría a dos fracasos causando baja automáticamente. Y otro habrá asegurado el boleto a San Francisco, el que salga airoso en el 4, por conseguir dos sonrisas consecutivas.

Continúa el calendario con el encuentro 5, (lunes 11 a las 7:00 p.m. aquí y 6:00 a.m. en La Habana, a base del vencedor del 3, contra el derrotado del 4. El que pierda llega a dos reveses y queda eliminado y el crédito por el éxito, es el viaje a San Francisco. Solo restaría el choque 6, que decidiría, el martes 12, a las 7:00 p.m. local, el primer lugar del Grupo 1.

Para Cuba llegar a fase de los cuatro grandes en la ciudad del Pacifico estadounidense, las claves son: vencer en el partido 1 y en el 4, que presumiblemente sea frente a Taipei de China, dado como favorito pese a la condición de local de los nipones. Si cae en el uno, tendría que ganar obligatoriamente en el 3 y en el 5. Y si triunfa en el 1 y cae en el 4, le sería imprescindible sonreír en el 5.

Esas son todas las variantes, por lo cual el resultado del primer choque es decisivo para los cuatros, el que salga delante, tiene dos oportunidades más, pero el que caiga tendría que jugar siempre sobre el riesgo del todo o nada.

 

 

8 de marzo de 2013


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