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¿Corea… a la tercera va la vencida? YOSEL E. MARTÍNEZ CASTELLANOS Una vez más el equipo de Corea del Sur sueña en grande. Sus resultados en torneos internacionales en los últimos años lo hacen un conjunto estable y ganador. Sin embargo, el Clásico Mundial de Béisbol no ha podido ser conquistado por ellos, pese a ser una de las novenas que mejor rendimiento ha tenido en las dos justas celebradas hasta el presente.
Con estos antecedentes el equipo asiático sale con la etiqueta de favorito para la tercera versión de dicho evento. La calidad de sus jugadores acredita tal afirmación. Esta vez los coreanos no contarán en sus filas con las estrellas Shin-Soo Choo, de los Rojos de Cincinnati, y el pitcher zurdo Hyun-Jin Ryu, de los Dodgers de los Ángeles, quienes optaron por entrenar con sus equipos de las mayores. Ante esta negativa los federativos surcoreanos decidieron por no llamar a ningún otro pelotero suyo insertado en el sistema de las Grandes Ligas. Priorizaron a los peloteros de su liga profesional (KBO) y algunos que se desempeñan en Japón como los artilleros Dae Ho Lee y Seung Yuop Lee. El hecho que en la nómina no aparezcan peloteros de las mayores les da una ligera ventaja sobre muchos de sus adversarios, pues les permite entrenar con los 28 seleccionados para armar el equipo, a tiempo completo y sin tener la posibilidad que el club del deportista vete su participación en el Clásico. Así pueden armar un mejor Team Work. Otro factor clave de reunir a todos los miembros de la novena es que los entrenadores cuentan con un margen mayor de maniobrabilidad para pulir deficiencias técnicas y ensayar jugadas. Con esta ventaja a su favor y el prestigio que les antecede, la primera fase no debe ser un problema para los muchachos dirigidos por Joong-Il Ryu. Ni Australia, Taipei u Holanda, representan un dolor de cabeza. Avanzar a la segunda ronda es una realidad sostenible. Una vez que arriben a esta etapa del calendario la situación se torna más complicada, pero igual están capacitados para ser uno de los dos países que tomen el boleto que los conduzca a jugar la semifinal en San Francisco. Excelente pitcheo, sólida defensa, y una ofensiva de tacto y poder se mezclan en la nave coreana. Por todos es conocido la garra con que juegan estos muchachos. Para los del sur de la península coreana vencer constituye un sentimiento patrio. Al igual que cubanos y japoneses, ellos no ven el certamen como uno más. De ahí se desprende el extra que le ponen a cada partido.
El eslabón débil Señalarle ineficiencias a Corea del Sur es casi como pedirle peras a un olmo. Pese a la poca o casi nula información que nos llega de su liga profesional es palpable el alto nivel que presentan casi todos los seleccionados provenientes de esa nación. Más que un eslabón débil, su principal problema tiene un nombre. Japón es el escollo, la piedrecilla en el zapato, ahí radica el punto que les hace esquivo coronarse reyes del béisbol. Aunque en los clásicos anteriores han saldado sus compromisos particulares con 4 victorias por bando, en el partido definitorio los nipones siempre han hecho inclinar la cabeza de sus curtidos vecinos asiáticos. En la primera edición de 2006 los eliminaron en semifinales por la vía de la blanqueada 6-0. Tres años más tarde caían en la final disputada en Los Ángeles 5-3. Vencer a Japón es una cuestión de orgullo nacional para los coreanos. Para sacarse la espinita clavada en su ego -si se llegan a medir en la final-, tendrán que ser agresivos a la ofensiva desde los primeros innings y sus lanzadores cumplir la misión de mantener "congelados" a los bateadores nipones. El punto fuerte Pese a tener una paridad en sus tres renglones, la ofensiva coreana sobresale por sobre el pitcheo y la defensa. Es el equipo asiático que más emplea el estilo americano en el béisbol. Cuentan con uno de los tríos de sluggers más potentes del certamen: Taekyun Kim, Seung Yuop Lee y Dae Ho Lee, quienes ocupan los puestos 3ero, 4to y 5to en ese orden. Otros peloteros que aparecen son el jardinero derecho Jin Young Lee, quien batea 302 de por vida en la (KBO) y el cátcher Minho Kang. Del cuerpo de serpentineros sobresale Jae Weong Seo y Suk Min Yoon como posibles abridores. Yoon, de 26 años, tiene record de 70-53, efectividad de 3.12 y 37 salvados en ocho temporadas con el equipo KIA en la liga coreana. En el 2011 tuvo marca de 17-5, con un promedio de 2.45 y 178 ponches en 172.1 entradas. Seo tuvo un paso aceptable por las mayores hace más de un lustro. Entre los encargados de relevar sobresalen Seunghwan Oh, Taehyon Chong y el zurdo Hee-Soo Park, todos con una efectividad por debajo de 2 limpias. Otro dato interesante es que cuentan con 4 serpentineros de la mal llamada mano equivocada. Con este poderoso arsenal Corea del Sur pretende conquistar el sitio de honor. Cualquier equipo, incluido Japón la tendrá muy difícil frente a los actuales subcampeones del clásico. Nadie puede dudar que hasta el último strike batallarán pos de la victoria. 1 de marzo de 2013 |