Venezuela a la cabeza de América en el Clásico

YOSEL E. MARTÍNEZ CASTELLANOS

Con grandes aspiraciones el equipo venezolano llega al III Clásico Mundial de Béisbol. Calidad, versatilidad y maestría caracteriza a la novena sudamericana que mira como único objetivo llegar a la gran final que acogerá la ciudad San Francisco, en Estados Unidos. Otro resultado que no sea jugar la noche del 19 de marzo se puede ir considerando como un fracaso.

Miguel Cabrera asistirá a su tercer Clásico Mundial de Béisbol, tras registrar su mejor campaña en las Grandes Ligas de Estados Unidos.

Independientemente que la lista de convocados al magno evento es definitiva, aún se pueden producir cambios. La nómina que presentó el manager Luís Sojo es para quitarle el sueño a sus contrarios. Pero si fuera a base de papelitos este equipo junto con el de Estados Unidos y República Dominicana ocuparían el podio.

Sin embargo, por suerte esto no es así. Para ganar habrá que desarrollar un béisbol inteligente donde prime el juego colectivo, por sobre las individualidades de las superestrellas. La relajación no puede hacer acto de presencia.

A primera vista lo más llamativo de esta novena es la renovación casi absoluta con respecto a los equipos que asistieron a las ediciones de 2006 y 2009. Solo repiten unos cuantos encabezados por "el tigre de Aragua" Miguel Cabrera y el lanzador-agente libre, Carlos Zambrano. El resto, casi de forma absoluta hará su debut por primera vez en el torneo.

Luís Sojo, por tercera vez guiará los destinos de Venezuela. El otrora ligamayorista ha conformado un colectivo técnico que reúne la experiencia requerida para estos certámenes, encabezados por el ex "big leaguer" Andrés Galarraga (coach de bateo). El resto de los entrenadores son Luis Dorante (coach de banco), Marco Davalillo (bullpen), Wilson Álvarez (pitcheo), Carlos García (primera base) y Omar Malavé (tercera base).

Sojo, campeón con los Navegantes de Magallanes en la recién finalizada Liga de Béisbol Profesional de Venezuela, ha sostenido varios encuentros con su dirección técnica para perfilar un equipo sin fisuras y cuyos jugadores sean quienes estén en mejor condición física. "Creo que esta vez sí tenemos suficiente material para ganar el Clásico. Para la edición de 2006 nosotros fuimos a divertirnos, cosa que cambió para 2009 cuando obtuvimos un mejor resultado", afirmó el propio Sojo al diario Correo del Orinoco.

La lista entregada al comité organizador está conformada por 28 jugadores, la mayoría insertados en el béisbol de Estados Unidos. Sin embargo, se pudo armar un mejor equipo si no fuera por la no participación de unos cuantos peloteros. Las principales negativas se debieron a cuestiones personales, otros, argumentaron que arrastraban viejas lesiones. Aunque, la última palabra, como ocurre en estos casos la tuvieron los dueños de los clubes de Grandes Ligas.

Esa fue la situación del zurdo de los Mets de Nueva York Johan Santana, quién durante la última campaña en las mayores tuvo una primera mitad fantástica, coronada con el primer no hitter, en la historia de los Mets. Pero después de la pausa del Juego de Estrellas su rendimiento cayó en picada. Santana, se vio aquejado por varias lesiones; circunstancia que provocó que la directiva neoyorkina lo sacara del roster regular durante el último mes de la temporada, y ahora le vetó la posibilidad de jugar el Clásico con su selección nacional.

Otros como la segunda base José Altuve, el jardinero Franklin Gutiérrez y los relevistas Brayan Villareal y Edward Mujica, no fueron incluidos en definitiva. Ante estos enigmas Sojo y su colectivo de trabajo tuvieron que llamar a jugadores, que se desempeñan en otras ligas como la mexicana.

El eslabón débil

Pese a ser una de las nóminas más compactas que asistirán al torneo, la selección venezolana debe manejar con sumo cuidado su bullpen. A estas alturas no hay un nombre definitivo sobre quienes se encargarán de cerrar el octavo y noveno inning. El matador de los Rockies de Colorado, Rafael Betancourt declinó su presencia en el Clásico.

Tamaña ausencia lleva a que Francisco "K-Rod" Rodríguez luzca con todas las credenciales para adjudicarse el papel de taponero. Sin embargo, su última temporada en la Gran Carpa ha dejado mucho que desear debido a sus problemas de carácter, situación que lo llevó a perder el puesto de cerrador en su club. En el 2012 su desempeño fue más que paupérrimo: 7 juegos perdidos, 3 salvados y 4.38 de ERA, hablan de las dudas que tiene Sojo por delante.

Ante la baja de Betancourt y la inseguridad que brinda "K-Rod", la novena sudamericana tendrá que depositar su confianza en Cesar Jiménez, Enrique González y Ramón Ramírez, tres hombres sin demasiado palmarés en las mayores y con números alarmantes.

La principal carta del pitcheo venezolano, Félix Hernández, no asistirá al III Clásico Mundial

Solo del cuerpo de relevo se destacan Ronald Belisario y el zurdo José Mijares. De ahí la importancia que ambos rindan buenos dividendos. La realidad es más que evidente: Sojo tendrá que utilizar a sus abridores hasta el límite de lanzamientos permitidos para no tener que depender de un bullpen que hasta ahora no da garantías de éxito.

El punto fuerte

Venezuela cuenta con un lineup formidable, con poder en ambos lados del plato, velocidad y disciplina a la hora de seleccionar los lanzamientos contrarios. ¿Le dicen algo los nombres de Pablo Sandoval, Miguel Cabrera y Carlos González? Por si no lo saben ellos tres constituyen el corazón de la ofensiva venezolana. Juntos se combinaron en el 2012 para producir 287 carreras, encabezados por Cabrera, ganador de la triple corona de bateo en la Liga Americana.

Maniatar a una tanda iniciada por Elvis Andrus, Martín Prado, Sandoval, Cabrera, González, Miguel Montero Asdrúbal Cabrera, Gerardo Parra y Marco Scutaro, debe ser casi una misión imposible. El tacto y la velocidad de Andrus y Prado dejarían la mesa servida para que tercero, cuarto y quinto bate le hagan daño al pitcheo rival.

La parte posterior de la alineación para nada se puede llamar baja, pues si Parra y Scutaro ocupan en ese orden el octavo y noveno puesto, en su favor debemos decir que juntos solo se tomaron 126 ponches y conectaron 53 dobletes en el 2012.

La defensa luce espléndida conducida por el short stop Elvis Andrus, un jugador al que se le pronostican en el futuro varios guantes de oro. La versatilidad también se hace presente en este departamento pues Prado, Scutaro, Sandoval, Miguel Cabrera y Omar Infante pueden desempeñarse en más de una posición y cumplir muy bien con la tarea asignada.

El pitcheo abridor luce muy bien pese a no contar con los ases Félix Hernández y Santana. Sojo debe colocar como número uno a Aníbal Sánchez, de gran rendimiento en la postemporada 2012. Carlos Zambrano rotará como segundo, su experiencia será fundamental, para guiar a la novena vino tinto a la segunda ronda. El joven Henderson Álvarez debe ser asignado como tercero en el staff de serpentineros, pese a tener números negativos en 2012, 9 ganados, 14 perdidos y promedio de limpias de 4.85, pero con un futuro prometedor en Grandes Ligas.

Para relevar a sus pitcher abridores, Sojo dispone de los jovencitos Deolis Guerra y Jhoulys Chacín, quienes tienen el difícil reto de transitar sin mayores dificultades hasta el sexto o séptimo inning. Quizás, en la calidad de sus actuaciones se decida la suerte de Venezuela en el Clásico.

Con estas armas y con algunas pequeñas interrogantes Venezuela afrontará el reto de llegar más lejos que nunca en el certamen. Enclavada en el Grupo D, denominado el de la muerte, por contar con la presencia de República Dominicana, Puerto Rico y el "hispánico" España.

Su brutal ofensiva y su excelente defensa los deben catapultar a discutir el pase a la final. Pero si las estrellas venezolanas se confían y toman el Clásico como una rutina de entrenamiento primaveral muy difícil será que pasen de la primera ronda.

Miguel Cabrera, Pablo Sandoval y compañía tienen el compromiso de demostrar que el béisbol venezolano tiene calidad, y que la inclusión cada año de más jugadores en las mayores no es obra de la casualidad. Este equipo está diseñado para algo grande. Su mayor reto es evitar que les gane su propio ego.

 

27 de febrero de 2013


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