4 de marzo de 2009

Cepeda brilló en ofensiva

Otro triunfo en línea

PUEBLA.— Dos buenos relevos y un ataque en el cual sobresalió Frederich Cepeda con sencillo, triple y dos impulsadas le dieron a la selección cubana su cuarta victoria en su serie de preparación de cara al Segundo Clásico Mundial, esta vez con pizarra de 6-2.

Interesante la alineación presentada por el mentor Higinio Vélez en la cual Leonys Martín fue el hombre proa y jardinero central, Michel Enríquez defendió la antesala, Cepeda alineó en el bosque izquierdo, Peraza el designado, Malleta como inicialista, Yulieski el camarero, Despaigne, jardinero derecho, y los veteranos Pestano y Paret en sus posiciones habituales. Durante el transcurso del choque salieron a jugar los otros seis peloteros de posición: Anderson, Pedroso, Céspedes, Navas, Meriño y Olivera.

Cuba abrió el marcador en la misma entrada inicial cuando Leonys Martín recibió pelotazo del abridor derecho Obed Vega y, tras el out de Michel, Cepeda disparó triple al central y Peraza lo remolcó con elevado al bosque central. Hizo una más en el segundo episodio ligando un imparable de Yulieski y un doblete de Paret al izquierdo.

En el quinto, Cuba decidió el partido con un racimo de tres anotaciones, combinando sencillos de Cepeda, Malleta y Yulieski con un costoso error del primera base de los Pericos, Pablo Mercado, dejando caer el tiro del torpedero Alberto Carrión luego de aceptar el roletazo de Martín.

Los anfitriones mexicanos le marcaron una al abridor Norge Luis Vera, que aceptó dos sencillos y propinó un pelotazo, en el primer capítulo. Vera colgó el cero del segundo y luego el zurdo Norberto González amarró corto a los rivales, retirando a ocho hombres por su turno y aceptando un jit, doble del primer bate Eliecer Ortiz.

El tercer pitcher cubano que escaló el montículo del estadio Hermanos Serdán fue el derecho Danny Betancourt, a quien el emergente Ricardo Serrano le botó la Rawling por el jardín derecho para darle a los Pericos su segunda y última anotación del encuentro. Para cerrar, la dirección del equipo envió al box al supersónico Vladimir García, cuya velocidad le permitió ponchar a dos de los tres a quienes enfrentó.


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